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El costo

Dijimos en un comentario que se publicó el miércoles que el presidente Felipe Calderón está tratando de dar su quinazo y para ello escogió un enemigo al que toda la sociedad repudia pero al que no va a ser nada fácil vencer: al narco. Y bueno, ese mismo día mientras en Michoacán se daba un enfrentamiento entre las fuerzas federales y la mafia con resultado de cinco muertos (sin precisar aún si todos del mismo bando o cayó algún soldado), en Naucalpan estado de México aparecía muerto un primo hermano de la señora Margarita Zavala, esposa del presidente, con signos de haber sido ejecutado.

El enfrentamiento se registró en la localidad de Dos Aguas perteneciente a Aguililla, uno de los municipios donde tenía asentados sus reales el narco. Y según la primera información uno de los sicarios resultó herido y fue trasladado en un helicóptero a la ciudad de Apatzingán, pero murió en el trayecto. O sea que no se trata del “mátalos en caliente”, no es la guerra sucia de los 70s para exterminarlos, sino que se trata de aplicar la ley para hacer justicia, o por lo menos esa era la idea, pero si ellos insisten...

Porque el subprocurador de Justicia del Estado de México confirmó que la muerte de Felipe Zavala McGregor fue producto de una ejecución, ya que el cuerpo fue encontrado hincado en la parte trasera de su camioneta que fue hallada en Ciudad Brisas, en el municipio de Naucalpan, además de que sus pertenencias como el reloj, la cartera y sus teléfonos celulares se encontraban en el interior del vehículo, una camioneta de la marca Chrysler tipo Town & Country.

Si el hombre no tenía nada que ver con el narco (impartía clases de equitación y tenía una empresa distribuidora de gas) su ejecución fue una venganza y una señal para el Presidente de que no la va a ver de gratis. A él y a su esposa difícilmente les podrán hacer algo por la protección que tienen del Estado Mayor Presidencial, pero éste no puede cuidar a toda la
parentela y la muerte de cualquier familiar duele.

Y molesta... tanto que se podría variar la orden: No prisioneros; no necesariamente desde la Presidencia, pero sí desde el centro de mando de la operación, lo cual no sé qué tan lamentable sería para la mayoría de los mexicanos, para las comisiones de derechos humanos mucho.
Porque me parece que piensan muy diferente los humanos derechos y los de los derechos humanos, a los primeros no les importa gran cosa lo que les pase a los delincuentes, mientras que para los segundos es ésta su prioridad y no olvidan, luchan toda su vida porque se castigue a quien haya violado los derechos humanos de alguien.

El mismo miércoles, por ejemplo, fue presentada en la PGR una denuncia penal contra el secretario de Gobernación Francisco Ramírez Acuña, para que sea investigado por el delito de tortura cometido supuestamente cuando fungía como gobernador de Jalisco al reprimir una manifestación en mayo de 2004, la presentaron 10 personas que piden al Ministerio Público solicite a la Comisión Nacional de Derechos Humanos todas las constancias que recabó para emitir una recomendación contra el ex gobernador por haber violado las garantías de un grupo de manifestantes.

¿Por qué no la presentaron antes?, porque no hubieran metido tanto ruido como ahora y porque se trata además de amedrentar, el problema es que el nuevo Secretario de Gobernación no es de los que se amedrentan tan fácilmente, ni los militares...

Ya lo veremos en los próximos días, si hay más muertos que detenidos o al revés. Y veremos también de qué está hecho Felipe Calderón, que es, al parecer, lo mismo que quiere saber la mafia del narco. Ya le pusieron el cascabel al gato, falta ver si le encuentran tres pies.

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