San Diego: Tras la denuncia en 7 días apareció la imagen

+ Estaba en Guadalajara y ya está restaurada

+ Nadie sabe por qué estaba allá ni quién la llevó

Por Juan Antonio Palos Alcacio
Cronista municipal

San Diego de Alejandría, Jal.- El miércoles 23 de mayo, llegó la pintura "La Asunción" del conocido y afamado pintor guanajuatense, don Hermenegildo Bustos; muy fresca la mañana a las nueve y treinta horas, llega por la avenida principal, como a los personajes importantes recibida, nada menos por el presidente municipal Sergio Delgado Echavarría y quien escribe.
Fue recibida en el Palacio, en una camioneta Nissan, de placas de Jalisco, proveniente de la ciudad de Guadalajara; bien empacada, presta para viajar dos o tres horas, según cuenta el chofer, de la mudanza TASS, de Tlaquepaque, quien tuvo un percance, para arribar a esta población, enseguida se le acompañó, a su recinto Parroquial, en minutos llega el Sr. Cura Ramos Puga, a tal recibimiento, en la puerta principal del templo de la Inmaculada Concepción, y expresa "Bendito Dios" nos dimos a la tarea, brindarle los primeros saludos a la virgen de la Asunción.
Se me hacía tarde constatar, si era la nuestra, "La Desaparecida" desde hace meses, de su lugar ex profeso y luciera desde la sacristía, observando a los fieles y penitentes, cuando se asiste a los encuentros con Dios, con Cristo, y al centelleó de las luces, resplandece: el cielo azul grisáceo, plata, llena de alegría, asciende a los cielos, rodeada de hermosos ángeles, hasta el paraíso celeste con su Padre Dios.
¡Sí es!, exclamamos gustosos, ante el asombro y desconcierto para el chofer de nombre Enrique Aguirre ¿es valioso este cuadro? -por supuesto- contesté, y le interrogué ¿Quién nos la mandó?, ¿Cómo sabes, que nos hacía falta? de aquí, desapareció, cuando ingresamos por la casa del Sr. Cura, a la sacristía, sólo contesta: no sé, la llevaron ayer por la mañana, y luego regresan por ella, y la vuelven a llevar, por la noche al domicilio de la mudanza TASS, en calle Matamoros No. 212, Col Capacha, de Tlaquepaque, Jal. y le digo, voy a solicitar de tus servicios, y lleves una bomba a Yucatán, no anotan, ni preguntan en tu oficina, datos del remitente.
Es mucha la alegría mostrada al quitar el empaquetado: cartones, cobija, y hule de empacar, se busco la firma: Hermenegildo Bustos, aficionado pintor 1886, se le incorporó en una pared, cerca de la copia con que nos quisieron engañar, a un pueblo fervoroso de Dios y sus imágenes, no ignorantes, pues todos los ancianos y familiares de ellos recuerdan esa pintura, pagada por los mecenas de la época porfirista, quienes legaron a las generaciones sandieguenses un gran acervo en esculturas, murales y pinturas de maestros de la talla. de Bustos, Ascensión Reyes, Alberto Gordillo, Domingo Cerrillo, etc.
Corresponde a todos los sandieguenses cuidar, velar, vigilar, proteger y presumir lo valioso de nuestro pasado histórico-religioso, y agradecer a Dios el advenimiento de la pintura "La Asunción" ...¿Un Milagro? y a las autoridades federales, estatales, municipales y eclesiásticas, seguir esa suplantación y desaparición, dicen, que se persigue de oficio. Además agradecer el papel preponderante de los compañeros Cronistas Alteños, los periodistas incansables, y al I.N.A.H. delegación Jalisco, y les recuerdo que nos faltan el Niño Dios Cautivo, obsequio del gran benefactor a San Diego, el P. Donaciano Larios, en 1880, saqueado de su nicho y capilla del Santuario de la Virgen de Guadalupe, las repisas y cómodas, que datan del inicio de la parroquia en 1837 y la campana fina de "las posadas", que misteriosamente aparecerán por arte de magia en pocos días.....Dios quiera. Y así suceda.


Trabajando en la viña del Señor

Reunión plenaria del presbiterio

Por Oscar Maldonado Villalpando

Existe en la organización del Presbiterio, que se encarga de La Formación permanente; aunque el sacerdocio es un gran don, en el aspecto humano no es una realidad perfecta e infalible. Este lunes 21 de mayo de 2007, todos los sacerdotes de la región Alteña fueron citados a la casa de Pastoral, Juan Pablo II, en San Juan para realizar la reunión programada. Ciertamente el señor obispo de San Juan está en ese proceso de cambio, pero el plan diocesano sigue su curso, con más razón, viviendo esta hora de expectación.
A las diez treinta de la mañana se inició la reunión. A cargo de estas actividades se encuentra el señor Cura Horacio Camarena, bajo la coordinación del Vicario General don Felipe Salazar Villagrana.
Primera conferencia: Reflexiones en torno a la conducta del sacerdote. Presentada por el Pbro. José Luis Cerra Luna del presbiterio de Matamoros. La Iglesia, en las nuevas relaciones con el estado, especialmente sus ministros, son sujetos de derechos y obligaciones. Difusión de casos penosos, películas de estos temas, hacen necesaria una profunda reflexión en la conducta del sacerdote, más en el aspecto de la afectividad y la sexualidad. Son más los ejemplos de madurez y generosidad, pero no podemos ignorar situaciones especiales y conflictivas. Por lo cual se necesitan medidas prácticas y existenciales a fin de vivir una sexualidad bien orientada.
El sacerdote no es un ángel, es un hombre. Los medios han tomado muchos casos particulares para ejercer una crítica mordaz y cáustica y alimentar el morbo. La vida privada del sacerdote es ya asunto de debate y se ha puesto en la mesa pública. La sexualidad del sacerdote se ha convertido en un buen negocio. Los efectos de esos escándalos, con o sin razón, constituyen una prueba difícil y dolorosa, en el corazón del un sacerdote. Su cruz.
La gracia no suple la naturaleza. El universo de la sexualidad humana se hace presente en la sexualidad de los clérigos. En este entorno, la vivencia del celibato es particularmente delicada para los sacerdotes del tercer milenio.
Es importante que ninguna conducta dé pie a señalamientos públicos, sobre todo mediáticos o jurídicos. El celibato se ha de vivir en espíritu evangélico, gozoso, libre, con madurez y sin angustias. Hoy debemos ser verdaderamente adultos y hacernos cargo de nuestra conducta y sus consecuencias. No es asunto de buenas intenciones. Es necesario que el sacerdote establezca límites emocionales y sexuales apropiados con todas las personas con las que convive o a las que sirve. La razón para cambiar y corregir no es solo evitar escándalos, lo principal es nuestra fidelidad a Cristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia. Cristo es el principal inspirador, impulsor y meta de todo cuanto somos.
Consideraciones prácticas:
Las conductas delictivas en este campo son: el abuso de menores, acoso sexual y adulterio. El abuso recibe reviste una gravedad particular, sobre todo, por los efectos que produce en las víctimas. Pero no solo esto; debe cuidarse el trato con todas las personas.

1.- Trato con las mujeres:
Las mujeres apostólicas son muy importantes. Nunca serán suficiente el reconocimiento, el amor y el respeto que debemos tributarles; nuestro sacerdocio sin esas mujeres sería incompleto. La amistad femenina es necesaria. La complementación heterosexual no se elimina con el celibato. Pero deben establecerse límites precisos. Hay mujeres dominantes, chantajistas, seductoras, intrigantes o manipuladoras. De ahí se puede establecer una relación pastoral o personal dañada. Lo lamentable es que estas relaciones, casi siempre, están llenas de inconsistencia, irresponsabilidad e inmadurez, lo que redundará en graves conflictos y sufrimientos para todos los implicados. Ser cuidadosos de la propia conducta y sus expresiones, pero además ser muy capaces de conocer a la mujer y sus intenciones. Fuera de familiares inmediatos, ninguna mujer debe vivir en la casa parroquial. La mujer siempre debe ser tratada por el sacerdote con respeto, delicadeza e inteligencia.

2.- Precauciones con hombres:
Siempre se debe buscar fortalecer la identidad sexual teniendo como ejemplo a Jesucristo, el hombre perfecto. Un ministerio sacerdotal sexualmente ambiguo daña seriamente la eficacia de la acción pastoral de la Iglesia. A veces el sacerdote acepta una dependencia de algunos jóvenes, cosa que daña su ministerio. Al igual que "las párrocas" los "efebos", jóvenes consentidos y complacientes, son sumamente antipáticos a la comunidad y suscitan división.

3.- Precauciones en el trato con menores:
Es inadmisible tolerar el ejercicio del ministerio por parte de un sacerdote que sufra dicho trastorno sexual.
Ningún menor puede residir en la casa de cualquier iglesia u otra casa de sacerdotes. No se deben realizar viajes con menores. Los signos de los tiempos nos urgen a replantear nuestra identidad y nuestra conducta a favor del Pueblo de Dios.
El ejercicios del ministerio es bello, el celibato es bello, nuestra sexualidad es bella, las fraternidad sacerdotal es bella... que como pastores demos testimonio y estemos siempre a la altura de los tiempos en los que nos ha tocado ejercer nuestro ministerio.

Fueron planteamientos muy importantes e interesantes. Así se llegó a las 12 del día y el conferencista terminó esta parte y todos los participantes abandonaron el auditorio para tener un merecido descanso, convivencia y sabroso refrigerio.
Después de 20 minutos se regresó al auditorio para continuar los temas programados. El mismo conferencista trató el tema:

La caridad pastoral del presbítero hacia su obispo
Este tema encajado en la coyuntura existencial que bien sabemos, que nuestro pastor, en breve, el 25 de julio estará en su nueva sede de Zamora.
Se profundizó en esa relación tan honda y estrecha que existe entre el obispo y sus sacerdotes. Las actitudes benéficas, la armonía que debe haber por ambas partes.
Un presbítero puede encontrar por mediación de su obispo caminos de fecundidad ministerial, de estabilidad interior y de alegría, por el contrario, una fuente real de profundo dolor, frustración y cruz. Las relaciones de un presbítero con el obispo se basan no solamente en conveniencias jurídicas, prácticas, organizativas o pastorales, sino en razones profundamente teológicas: el presbítero comparte su vocación con el obispo.
Verdad, unidad, bondad y belleza son atributos de la caridad pastoral del presbítero a su obispo y contribuyen a formar la identidad profunda del presbítero diocesano. La obediencia al obispo debe ser un factor que organice y armonice su vida.
Al final se tomaron algunas preguntas sobre el tema y se comentaron avisos y actividades. Entre otras, el deseo expreso del señor Obispo, de tener una reunión con el Presbiterio el 19 de junio para valorar la convivencia de esta etapa de ministerio. Lo que nos dimos, lo que quisimos darnos y lo que, tal vez, no pudimos darnos.
Se pasó a la comida a eso de las tres de la tarde, luego se tuvo la misa por el hermano fallecido Manuel Almaraz Sánchez.

Publicar un comentario

0 Comentarios