Sumario: Pura pachanga


Pura pachanga

Le cuento. Por acá donde ando hubo un pachangón. Sólo Veracruz es bello, dicen y dicen bien, y si lo dicen es por algo. Se la pasan -además de grillando- inventando motivos para estar de fiesta. Que el arroz a la tumbada más grande del mundo, que la mojarra más grande del mundo... y lo más reciente que idearon fue celebrar la boda más grande del mundo, se casaron el lunes pasado 6 mil parejas a la vez. Si esta celebración va a representar votos para el PRI en las próximas elecciones no lo sé, pero de que fue una pachanga lo fue. La iniciativa de Marcelo Ebrard, de celebrarles su fiesta de XV Años a cientos de muchachas en el zócalo capitalino sí tuvo una motivación netamente política, populista, de acarrearle simpatías al jefe de gobierno de la ciudad de México, porque una fiesta de ese tipo no hace falta, no es necesaria, no contribuye a nada en la sociedad, es sólo para lucirse y para la diversión y el disfrute de la familia y los invitados. Casarse, en cambio, tiene otro significado, legalizar la unión de una pareja es importante por muchos motivos. Y bueno... también es una pachanga una boda, imagínese seis mil bodas de un jalón... Dicen que fue un Récord Guines, no lo sé pero si eran un chingo y medio. Y ciertamente el gobernador Fidel Herrera Beltrán fue el padrino, y ciertamente también todos los oficiales del Registro Civil de todo el Estado que acudieron al Word Trade Center acompañando a las parejas en la multitudinaria boda, traían una camisa roja que es el color preferido del gobierno priista. Bueno... hasta las edecanes, muy guapas ellas, traían unos vestidos blancos de bolitas y bolotas rojas, que unas lucían muy bien y otras no tanto, pero el color de la campaña ahí estaba también. Faltó que las y los contrayentes vistieran de rojo también, o que trajeran por lo menos algún paliacate o una faja de ese color, pero ya hubiera sido demasiado... No, cada quien se vistió como quiso, las había vestidas de novia, de jarochas, con un vestido de maternidad porque estaban en el sexto mes de embarazo, de pantalones dándole la mamila al tercero o al cuarto de sus hijos, había de todo. Jóvenes, adultos y ancianos -hasta 70 años llevaban viviendo juntos sin estar casados un par de éstos, según dijo Rafael Valverde el mero mero del Registro Civil en el Estado- esperaron durante horas a que diera inicio la ceremonia.

Muchos y muchas ya estaban hasta la madre pues empezaron a llegar desde las 7 de la mañana para la boda que sería a la una de la tarde, algunas novias francamente despatarradas sobre las piernas del novio y otras, las más, guardando la compostura, pero sí fue mucha la espera. Lo bueno fue que les dieron un desayuno consistente en una torta y un panecito dulce, "y viajes de agua los que quieran -dijo el oficial del Registro Civil de Oluta, Germán Jiménez Lara- por eso ves las colotas para entrar al baño de mujeres". ¿Será...?, ¿no será también que las mujeres son más mionas? "También -coincidió "el Católico", así le dicen a Germán en el sur de la Entidad, que dizque porque se hinca para todo-, si te fijas para entrar al baño de hombres no hay fila, pero las mujeres mira... mira... sí son más mionas." ¿Y cuántas parejas traes tú de Oluta -le preguntamos- y cómo le hiciste? "Bueno, yo traigo trece nomás, pero Severo Zanata el de Acayucan trae como 45, y bueno... mandamos oficios a las agencias municipales para que nos acercaran a las parejas que supieran que no estaban casadas, y en la cabecera municipal las invitamos a través de los palos que hablan (un original sistema de comunicación del que ya hemos hablado en este espacio) y se juntaron trece nomás." ¿Hay más en tu municipio? "Sí, yo considero que hay otras tantas, otras trece por lo menos, pero no se quisieron casar. Ya sabes... unos quieren entrar y otros quieren salir, si organizara el gobierno una campaña de divorcio colectivo no cabrían en este salón los que se quieren divorciar, serían el doble..." Bueno, serían el doble tal vez, pero no tantos como los que dijo Valverde Elías que hay viviendo en unión libre en el estado de Veracruz cuando lo llamó el Gobernador para que les diera el dato a los reporteros antes de entrar al salón: "Yo considero -contestó ante los micrófonos y grabadoras- que un 5 por ciento de la población, unos 700 mil..." "No -corrigió el Gobernador- serán 350 mil". A los dos se les barrió el dato, 350 mil representan el 5 por ciento de la población total, no de las parejas que viven juntas ya sea casadas o en unión libre. El dato de Germán Jiménez Lara es más ilustrativo, si en su municipio, que es pequeño, calcula o sabe él que hay otras 13 parejas sin casarse, es decir, el doble de las que trajo a la boda colectiva, hay entonces otras seis mil parejas que no se han casado en todo el Estado, o 10 mil, o 20 mil tal vez... pero 350 mil es una barbaridad... Bueno, al mejor cazador se la va el pato, o en este caso el dato, Rafael Valverde Elías es muy eficiente en su trabajo, es el casamentero por excelencia, lleva décadas casando gente, pero lo agarraron desprevenido...

Para improvisar ante la prensa no hay como Fidel Herrera Beltrán, me llamó la atención que los reporteros siempre quieren entrevistar al Gobernador, tengan o no algo qué preguntarle, con que se le ocurra algo a alguno... o simplemente para que dé el mensaje del momento. "Hombre... ahorita no hay nada de qué hablar... -dijo cuando lo acorralaron antes de entrar al Salón Olmeca del WTC en Veracruz, y era cierto, acababa de hacer declaraciones y un anuncio importante en la Sala de Banderas del Palacio de Gobierno en Xalapa- pero los periodistas insistieron, "cualquier cosa, un mensaje..." Y bueno.. el gobernante, que para eso se pinta solo, puso cara de circunstancia y allá va el rollo: "El matrimonio es la base de la familia que es el núcleo de la sociedad...." Se pinta solo para eso y para resolver los problemas sobre la marcha. Resulta que la Fundación Geo ofreció donar cinco viviendas para otras tantas parejas de los que se estaban casando, pero sus directivos se emocionaron y ya a punto de rifarlas anunció el Gobernador que no serían cinco, sino siete, y la primera que fue rifada... qué cree... no estaba la pareja en el recinto, no acudió a la ceremonia; se emocionaron los demás, una oportunidad más, "¡no vale! ¡no vale! ¡no cuenta!, ¡perdió su oportunidad...!" Pero que llega corriendo la oficial del Registro Civil de Xalapa..."Yo vengo en la representación de esa pareja, que es de Perote y no pudo venir". ¡Ni maaadreeees! ¡fiu fiu fiu fiu fui fui...! ¡Que se repitaaaa¡ "Es que no pudo venir... está en su noveno mes de embarazo y a punto de reventar... cómo iba a venir así, no es justo." ¡Fuera! ¡fraude¡ ¡voto por voto casilla por casilla! Y tuvo que entrar al quite el Gobernador: "Bueno... ante las circunstancias me voy a tener qué mochar, vale... esta vivienda ya se la ganó la pareja que no vino pero que ya se casó... entonces se van a rifar ocho casas y no siete, yo marcho con la otra." Le gusta resolver los problemas... y también le gusta que lo aclamen. No sé cuál de las dos cosas más, pero se ve que disfruta de los aplausos, de los ¡vivas!, las porras, de las cancioncitas que le han compuesto y que le tocan en cada acto. Ya para retirarse, luego de la rifa de las casas y antes de que siguieran rifando más cosas, lo despidieron de pie con un gran aplauso y un ¡Viva Fidel Herrera! y al empezar la musiquita de su himno levantó el Gobernador los brazos al cielo, como que los empujó con fuerza hacia arriba, con los puños cerrados en alto y como diciendo: "¡A huevo...!" Repito, no sé si la boda civil colectiva en el Word Trade Center del Puerto de Veracruz se irá a traducir en votos, es probable que sí, quizás no tantos como se espera, pero de que fue una pachanga lo fue, en todos los sentidos, y el sentido político pues... estamos en Veracruz ¡coño!. En Veracruz donde todo es posible, donde gobernantes y candidatos panistas están siendo acusados de corruptos, y donde el candidato del PRI a la alcaldía y su planilla de regidores iniciaron su campaña política de rodillas al pie del altar de la catedral.

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