Tepatitlán en el Tiempo

El rebozo

Por Juan Flores García

Las tiendas de ropa que existieron alrededor del mercado, por los años treintas, vendían aquellas telas para la confección de vestidos, como la famosa manta, la cabeza de indio, el percal, la camballa, la mezclilla, la popelina. Todas de hilo de algodón que era lo más económico. Eran muy usuales también las medias de popotillo que nuestras abuelas y madres usaban. El tan conocido rebozo (pañolón típico de México); eran muy famosos los de Santa María del Río, (San Luis Potosí), aquel rebozo de bolitas de hilo de algodón cuyo costo era de veinticinco centavos; después llegó el de artisela que valía a siete pesos cincuenta centavos. Esta prenda inseparable que cubría la cabeza de las honorables damas, manifestaba el recato de ellas. El rebozo, usado según la condición económica, definía la sensatez, su pudor, codiciado éste por el varón, para escoger a la futura esposa y permanente compañera de su vida.
Una tienda muy conocida que vendía esta prenda, era la de don Doroteo Cuellar, en la esquina de 16 de Septiembre y Juárez. Don Doroteo era dueño de un changuito que cargaba en el hombro o que traveseaba por la tienda. En el área que se encuentra actualmente adoquinada, estaba la tienda de don Rosalío Ramírez (“Don Chalío”), quién en los últimos años de su vida se dedicó a la venta de loza de barro.
Enseguida, “La Palestina”; luego la tienda de don Jesús Vallejo, que vendía también abarrotes: estuvo también el negocio de don Donato Cuellar que vendía maíz, frijol y toda clase de semillas enseguida, don Hilario Cuéllar, con ropa. En la esquina donde hoy es una zapatería, don Jesús Casillas y después don Elpidio González. En el último portal, don Cristóbal Barba y don José Sánchez Navarro. Estos negocios, así como el de don Flavio Martín del Campo y otras negociaciones existentes en ese portal, así como “La Central”, donde estuvo la tienda de don José Refugio Barba, constituyeron el centro comercial de Tepa.
Continuando con el relato del rebozo, es desconocido para este servidor quiénes en Tepa, se dedicaban a la elaboración de éste, aparte de quién si fue muy conocido en la industria del rebozo, don Valentín González, padre del Mártir Tepatitlense, Beato Anacleto González Flores, don Valentín ayudado por su familia, en su telar elaboraba el rebozo.
Pocas personas en la actualidad siguen usando esta prenda; el paso del tiempo ha dejado al recuerdo entre tantas cosas, a ésta tan usada prenda, todavía hace unos cuarenta años se organizaban para la celebración de las fiestas patrias, concursos de rebozo, otorgando algún premio para la dama que portara, con mayor elegancia el rebozo de Santa María. ¡Qué elegante porte y belleza adquirían! ¡Qué hermoso recordar! Qué papel tan importante jugó en nuestra ciudad de aquellos tiempos. Nuestras siempre recordadas madres usaron por costumbre todo aquello que enaltecía sus principios morales. Cubriendo desde su cabeza la integridad de su persona, no daban asomo al morbo que en la actualidad tanto se manifiesta. Recuerdos, sí, por eso decimos que así fue Tepa en el Tiempo.

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