Deberán esperar sentados a nuevo obispo de San Juan

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Por Georgina González Ontiveros.-
“Dígale al Papa que le mandamos saludos desde San Juan de los Lagos”, le dice el administrador diocesano, Padre Felipe Salazar, al nuncio apostólico Christophe Pierre cada vez que lo ve, para que el Papa Benedicto XVI se acuerde que aún no designa a un Obispo en la diócesis sanjuanense.

“Al Papa no se le olvida el Obispo”, le contesta siempre el nuncio apostólico, pero parece no haber prisa: las diócesis sin Obispo no son raras y en México, además de la San Juan de los Lagos, también se encuentran en las mismas condiciones la de Aguascalientes, la de Tlaxcala y la de Orizaba, por poner algunos ejemplos, explicó el actual administrador diocesano de San Juan, Felipe Salazar, quien agrega que aunque no se queja del trabajo, él preferiría que ya se anunciara un nuevo jefe en el obispado.

Desde agosto del 2007 la diócesis de San Juan se quedó sin cabeza y, desde entonces, se gobierna por medio de un Colegio de Consultores integrado por ocho personas, entre los que se encuentran el Padre José Rojo, de la parroquia del Espíritu Santo en Tepatitlán; el Padre Horacio Camarena, quien estuviera en la delegación tepatitlense de San José de Gracia; el Padre Adalberto Vázquez, presidente del Decanato; y el mismo Padre Felipe Salazar, ahora como administrador diocesano. El Colegio no tiene un plazo definido para mantenerse gobernando y, mientras tanto, la diócesis es considerada oficialmente como “sede vacante”.

Sobre el sucesor del actual Obispo de Zamora, Javier Navarro, al frente de San Juan de los Lagos, lo único que hay son rumores, y uno de ellos apunta al Obispo auxiliar José María Torre, de Tepatitlán. Don Felipe Salazar confiesa que le gustaría el tepatitlense como nuevo Obispo, porque es de la región y conoce el movimiento de la diócesis, pero en estos casos no hay ni candidateos, ni grillas ni votos o sugerencias para designar a la nueva cabeza. “Yo estaría más tranquilo”, comenta risueño el Padre Salazar, si se manejara algún nombre de manera oficial.
El Padre Salazar lo enfatiza: la decisión sólo será hecha por el Papa Benedicto XVI. Tampoco hay plazos, dice el administrador diocesano, pues ha habido obispados donde han durado un año o dos sin un jefe, Por eso es que le manda saludar cada vez que puede.

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