Juan Camilo
Muy preocupados están unos y entusiasmados los otros con la nacionalidad del nuevo secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño Terrazo, el cual nació en España pero escogió ser mexicano. Los primeros publicaron este miércoles en la primera plana de Reforma un alegato en el sentido de que su mamá también es mexicana, pero los segundos dicen que eso no importa, porque como quiera el nuevo funcionario ya perdió la nacionalidad mexicana que había adquirido al cumplir los 18 años de edad.
¿Por qué les preocupa tanto esto a los panistas y les entusiasma igual a los de otros partidos?, bueno, no tanto por la ilegalidad de los documentos que esté firmando como Secretario de Gobernación siendo extranjero, la legalidad tradicionalmente no les ha importado mucho a los políticos, lo que verdaderamente les importa es que Juan Camilo Mouriño es hasta ahora la carta más fuerte de Acción Nacional para ser candidato a la Presidencia de la República. Así que unos se están amarrando el dedo desde ahora, defendiéndolo; y los otros lo quieren sacar de la jugada ya, aunque de no lograrlo, les entusiasma la idea de que con este asunto le van a ganar la elección en caso de que sea candidato.
Es muy probable que lo logren desde ahora, pero yo en su lugar esperaría a que fuera candidato para complicarle las cosas al PAN, y si no se lograra complicárselas demasiado -como para que el TRIFE echara abajo su registro y hacerle perder tiempo eligiendo a otro gallo-, hacer campaña difundiendo su extranjería. Creo que la mayoría de los mexicanos no votarían por un extranjero. Ya me imagino el slogan: Vota por un mexicano, no por Hernán Cortés.
Juan Camilo Mouriño nació en Madrid, España el 1 de agosto de 1971 y es hijo de Carlos Mouriño Atanes, un empresario español dueño de un equipo de fútbol profesional, el Celta de Vigo, y de María de los Angeles Terrazo Blanco, mexicana "por nacimiento" pero hija de padres españoles, gallegos concretamente, como don Carlos Mouriño. Y que conste que no vamos a contar aquí ningún chiste de gallegos, por ahora...
Por ser hijo de madre mexicana, Juan Camilo Mouriño es mexicano de nacimiento, pero como nació en España, también es español de nacimiento. ¿Y cómo si nació en un sólo lugar?, pues porque así lo establecen las leyes de nuestro país, que el hijo de un mexicano o mexicana es también mexicano de nacimiento, donde sea que haya nacido.
Sin embargo, también establecen nuestras leyes que aquel que tenga doble nacionalidad al nacer, como sería el caso de Juan Camilo, debe elegir una de éstas al cumplir los 18 años de edad, y el ahora Secretario de Gobernación al llegar a la mayoría de edad escogió ser mexicano.
Inmediatamente después de su nombramiento y de haber asumido el cargo, se especuló con la posibilidad de que su madre pudiera no ser mexicana, en cuyo caso tampoco lo sería Juan Camilo, pero éste salió al paso de dicha versión mostrando datos y pruebas contundentes en contrario.
Este miércoles se publicó en Reforma, en la primera plana y con un encabezado en letras rojas que decía: "La mamá también es mexicana", las fotografías de una acta de nacimiento y ampliado un pedazo de la misma, arriba de las cuales señalaba: "El libro 10 del Juzgado 4 del Registro Civil de la Ciudad de México da cuenta, en su acta 151, de que María de los Angeles Terrazo Blanco, madre del Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, es mexicana por nacimiento. Reforma obtuvo en el Registro Público del DF una copia certificada del acta de nacimiento, que señala que ella nació el 3 de mayo de 1950, a las 10:00 horas, en el Sanatorio Español, de padres mexicanos: Camilo Terrazas y María Blanco."
Algo anda mal ahí, porque los padres de María de los Angeles Terrazo, abuelos de Juan Camilo, no eran mexicanos, sino originarios de la localidad de Avión en la provincia de Orense en Galicia, España, pero bueno... suponiendo que se hubieran nacionalizado mexicanos, el problema no es ese.
El problema es que Juan Camilo Mouriño, después de haber optado por la nacionalidad mexicana en 1989 cuando cumplió 18 años de edad, en 1996 ingresó a territorio mexicano con un pasaporte español, con lo cual, al ostentarse con la nacionalidad española habría pérdida la nacionalidad mexicana, de acuerdo al artículo 37, Sección B, Fracción I de la Constitución de nuestro país.
Dicho Artículo, Sección y Fracción dicen lo siguiente: Artículo 37.- B) La nacionalidad mexicana por naturalización se perderá en los siguientes casos: I. Por adquisición voluntaria de una nacionalidad extranjera, por hacerse pasar en cualquier instrumento público como extranjero, por usar un pasaporte extranjero, o por aceptar o usar títulos nobiliarios que impliquen sumisión a un Estado extranjero...
Pero lo que se pierde por estos motivos es la "nacionalidad mexicana por naturalización", no por nacimiento, y la discusión entonces es si Juan Camilo Mouriño era y es mexicano por nacimiento, aun cuando no nació aquí, o era mexicano por naturalización, porque a la edad de 18 años escogió Él ser mexicano. Si ya lo era por nacimiento, ¿para qué hacer un trámite que lo declarara oficialmente mexicano?, bastaría con que hubiera renunciado a la nacionalidad española.
La versión de que el hoy Secretario de Gobernación ingresó al país con un pasaporte español en 1996, la publicó el diario El Sur que se edita en Campeche, el cual informó que "en agosto de 1996 Camilo Mouriño ingresó a territorio mexicano con el pasaporte 8800581, expedido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de España mediante su consulado en Miami". En ese año el ahora encargado de la política interior del país estudiaba en la Universidad de Tampa.
La bronca es pues si se le puede considerar "mexicano por nacimiento" o no, y al respecto el Artículo 30 de la Constitución dice que: A) Son mexicanos por nacimiento: I. Los que nazcan en territorio de la República, sea cual fuere la nacionalidad de sus padres; II. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos en territorio nacional, de padre mexicano nacido en territorio nacional o de madre mexicana nacida en territorio nacional; y III. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos por naturalización, de padre mexicano por naturalización o de madre mexicana por naturalización.
El caso de Juan Camilo Mouriño no encaja en la Fracción I porque no nació aquí; tampoco en la Fracción II, porque sus padres no nacieron en el territorio nacional (aunque la publicación de Reforma diga lo contrario, que su madre sí nació aquí, pero dicha acta tiene una inconsistencia, la de que los padres de Ella eran mexicanos); si acaso en la Fracción III, que sea hijo de "madre mexicana por naturalización". Y habría qué ver cuando adquirió Ella la nacionalidad mexicana, si antes de nacer Juan Camilo o después.
Si su madre no nació aquí, pero adquirió la nacionalidad mexicana antes de que naciera Juan Camilo, ¿para qué jijos hizo éste un trámite en 1989, escogiendo la nacionalidad mexicana y renunciando a la española y -siendo como es tan inteligente-, por qué utilizó un pasaporte español siete años después para entrar a México procedente de Miami?
No se la va a acabar... Ahora o después, si no tuviera Acción Nacional otro gallo mejor para candidato a la Presidencia de la República, aunque está también Germán Martínez el nuevo dirigente del Partido. Pero por lo pronto ya se metió en un berenjenal el flamante Secretario de Gobernación a causa de su nacionalidad, y con él el presidente de la República Felipe Calderón, porque más temprano que tarde este asunto va a llegar hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación y ahí los quiero ver...
Mientras tanto el asunto debe estar divirtiendo y bastante a Marcelo Ebrard, a Enrique Peña Nieto y a Fidel Herrera Beltrán, y si tantito me apuran hasta a Beatriz Paredes, que según Ella va con el gobernador del Estado de México, aunque según Ella también es amiga del gobernador de Veracruz; pero con la oleada, con la moda de que una mujer gobierna en Alemania, otra en Chile, otra en Argentina y posiblemente otra en Estados Unidos... no me la descarten, las mujeres son mayoría en este país, y el "otro" sector es muy fuerte también, más los votos de unos cuantos priístas hombres-hombres... ¡Cuidado!.
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