Bodas de oro de Antonia y José

Esta ceremonia se llevó a cabo en la capilla de La Dolorosa. El celebrante, el padre Leonardo Suárez. Las raíces de estas familias están en esta región. Ella es hija de Esteban Iñiguez y de Luisa de La Mora, su historia arranca al inicio del siglo pasado, historia de armas, cananas cruzadas al pecho, caballos galopando hacia Picachos, Fátima y Buenavista. De esas dos que viene aí’… matrimonios que se hacían sin previo aviso porque había que llevarse a la prenda como se corta una flor, al estirar la mano y subirla al caballo, cosas de la Revolución.
El viene de familias de Rincón de Velázquez, ya muy inmediato a Capilla de Milpillas, entonces empezaba la tradición de irse al norte. J. Guadalupe nació el 26 de junio de 1931, Toña, el 13 de diciembre de 1933. Se casaron el día cuatro de febrero de 1958 en la parroquia de San Francisco en Tepatitlán. Hoy rodeados de sus hijos, nueras, yernos y nietos dan gracias a Dios por su matrimonio, su familia y su vida. Fueron 5 hijos: Arnulfo, María Luisa, Pablo Guillermo, Abel y Rosalba. Pablo Guillermo y su esposa Rosie Díaz han sido los padrinos de anillos y arras, ellos radican en Fresno, California, Rosalba y Carlos, fueron padrinos de lazo.
Una celebración muy familiar acompañadas de hermosos cantos. El templo decorado con ramos de flores y palomas doradas. Familiares de ambas ramas acompañaron a los festejados en su acción de gracias. El sacerdote les dio un mensaje muy aplicado a su vida, a sus vivencias. Les recordó las características de su historia, lo que cada uno aportó, cosas buenas, cosas malas quizá, pero más buenas que malas. Luego renovaron sus promesas matrimoniales, se entregaron y recibieron los anillos, las arras, les colocaron el lazo en sus hombros. Luego, terminada la misa, el sacerdote invitó a los papás a dar la bendición a sus hijos ahí, junto al altar. Les pidió se dieran un abrazo y luego los hijos, nietos, yernos y nueras formaron un gran abrazo familiar delante del Señor. Se tomaron abundantes fotos para recuerdo de todos.
El festejo se llevó a cabo en La Quinta Santa María, al costado del Colegio Morelos, un lugar acogedor, también bellamente decorado a base de palomas doradas. Amenizó el teclado de Roky de San José de gracias, piezas muy acorde a los festejados, canciones del repertorio mexicano y romántico, evocadoras de historias y mil recuerdos. Se bailó el vals. Se disfrutaron las bebidas, la cena. Partieron el pastel, lanzaron el ramo.
Una linda velada familiar
El brindis, a cargo del señor Arnulfo Velázquez fue así:
“Hoy dos de febrero de 2008. Día de la Presentación del Niño Jesús al templo, nos toca celebrar estos 50 años de matrimonio de nuestros padres. Agradecemos encarecidamente a Dios el ejemplo de vida que nos han dado. Esta noche Rosalba, Abel, Pablo Guillermo, María Luisa y Arnulfo queremos pedirle al Creador que nos los conserve muchos años más y que tratemos de superarnos en nuestras virtudes y desechar nuestros defectos, para que, el próximo brindis sea de las felicidades, el más feliz. Gracias al Altísimo y, finalmente, gracias a todos ustedes por acompañarnos”.

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