En Jardines de Tepa
+ El próximo será hasta el 2010
Por Georgina González Ontiveros.- La experiencia de observar el eclipse lunar del pasado miércoles 20 reunió a cerca de un centenar de personas en la colonia Jardines de Tepa, en donde el club astronómico Orión puso a disposición del público telescopios que facilitaron la vista del fenómeno.
Aunque el ocaso se vio nublado, finalmente la vista del eclipse lunar, el penúltimo de la década, pudo verse de manera nítida ya avanzada la noche.
Familias enteras se presentaron en la explanada del templo de San Pedro, en Jardines, para presenciar el fenómeno. Algunos llevaron sus propios telescopios o binoculares, pero la mayoría hizo fila para observar a través del telescopio más grande, con el que, incluso, era posible tomar fotografías de la luna a través de la lente.
El eclipse comenzó alrededor de las 6:30 de la tarde, pero no fue sino hasta las 8:00 cuando se hizo completamente visible la sombra de la tierra que oscurecía el satélite poco a poco. A las 9:00 de la noche, cuando el redondel se completó, la afluencia de gente en la plaza de Jardines de Tepa fue mayor.
Tanto niños como adultos se vieron fascinados por la experiencia de observar este eclipse, al tiempo que los integrantes del club Orión enfocaban los telescopios y explicaban todas las preguntas que los asistentes hicieron sobre astronomía, especialmente de los más pequeños.
+ El próximo será hasta el 2010
Por Georgina González Ontiveros.- La experiencia de observar el eclipse lunar del pasado miércoles 20 reunió a cerca de un centenar de personas en la colonia Jardines de Tepa, en donde el club astronómico Orión puso a disposición del público telescopios que facilitaron la vista del fenómeno.Aunque el ocaso se vio nublado, finalmente la vista del eclipse lunar, el penúltimo de la década, pudo verse de manera nítida ya avanzada la noche.
Familias enteras se presentaron en la explanada del templo de San Pedro, en Jardines, para presenciar el fenómeno. Algunos llevaron sus propios telescopios o binoculares, pero la mayoría hizo fila para observar a través del telescopio más grande, con el que, incluso, era posible tomar fotografías de la luna a través de la lente.
El eclipse comenzó alrededor de las 6:30 de la tarde, pero no fue sino hasta las 8:00 cuando se hizo completamente visible la sombra de la tierra que oscurecía el satélite poco a poco. A las 9:00 de la noche, cuando el redondel se completó, la afluencia de gente en la plaza de Jardines de Tepa fue mayor.
Tanto niños como adultos se vieron fascinados por la experiencia de observar este eclipse, al tiempo que los integrantes del club Orión enfocaban los telescopios y explicaban todas las preguntas que los asistentes hicieron sobre astronomía, especialmente de los más pequeños.
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