Y nos ganó Eliseo…


+ Marisol Vázquez, la más correlona

+ Nos cobraron el agua, qué mala onda

Por Fabiola González Ontiveros

Y este año, igual que el anterior, se realizó la carrera desde la prepa actual casi hasta la nueva.

Este recorrido empieza afuera del plantel en la avenida González Gallo, da vuelta en la Unidad Deportiva con dirección a la Colosio y se recorre luego toda esta avenida, la ida es por arriba de la gasolinera y el regreso del lado contrario, es decir, en el sentido de la circulación de los vehículos.

Digo que igual que el año pasado porque es la única ocasión que me ha tocado ver, mentiría si dijera los años que lleva haciéndose esa carrera porque lo desconozco.


Bueno, no me tocó verla de todo a todo, pero peor tantito, me tocó participar, no por mi gusto, nuestro profesor de educación física de 2º nos dijo que se acercaba la fecha de la carrera y que nomás nos estaba avisando que todos íbamos a participar, pero que si llegábamos antes de la hora, como premio nos dejaría exentos el resto del semestre.

En fin, ya qué… nos fuimos a inscribir y el día de la carrera ahí estábamos todos listos para correr.

Hay mucha gente que sí le gusta el ejercicio, que va a correr todos los días o va al gimnasio, o lo que sea pero se mantiene en forma, mi mamá es una de esas personas, de lunes a viernes no perdona un día sin gimnasio, y aunque a veces le meten unas cansadas… sigue yendo, ni modo, el amor por el ejercicio es algo que no le heredé.

Ay no… recuerdo que al principio iba yo muy salsa, pero ya cuando empezó la subida se puso medio difícil y al regreso ya de plano se movían mis piernas nomás por inercia, estaba medio mareada y sentía que todo se me movía.

Llegué… arrastrándome es poco, con la lengua de fuera y toda débil, cansada, mareada deshidratada y medio zombi, la verdad sentí satisfacción cuando llegué a la meta porque por fin se había terminado el cansancio, y no llegué en los primero lugares pero logré llegar, y no sé ni cómo pero lo hice antes de la hora, por lo que pude librarme de educación física por el resto del semestre.

Cuando este año nos enteramos que se acercaba la carrera, ni de taruga que me acerqué a la mesa de las inscripciones, nuestro profesor nos dijo que él era de los organizadores, así que le íbamos a ayudar. Temíamos que tuviéramos que correr, pero como que ese día traíamos mucha suerte y no nos obligaron.

Qué bueno, porque otra carrera como la del año pasado no, gracias, además de que entonces no estaba tan de moda lo del calentamiento global y no hacía tantísimo calor como en estos días, calor ojete, maldito, nomás me pone de malas, creo que se nota que odio el calor, pero de verdad es insoportable y no me dejarán mentir.

Pobres de aquellos a quienes sí los obligaron, que fueron varios salones. A nosotros solamente la mañana del día de la carrera, que fue el viernes pasado, nos pusieron a llenar bolsas con agua para los atléticos, y ahí andábamos en friega con los garrafones y las bolsitas, aunque de todas maneras fue un desmadre porque, como entre muchos meneadores se quema el caldo, pues hicimos un mojadero en el aula magna y luego nos sacaron de ahí que porque había una junta, así que nos salimos con nuestras mesitas y todo nuestro tenderete al patio.

La carrera pasada dieron botellas con agua, pero esta vez sólo alcanzó para bolsitas, yo que vi cuando todos nosotros agarrábamos las bolsitas, las poníamos en el suelo y jugábamos con ellas, en lugar de los corredores yo no les hubiera hecho mucha confianza…

Lo que no me gustó fue que a todo mi salón nos hicieron pagar, que por lo que se había gastado en los garrafones, bolsas, ligas, sifones, en fin… pienso que eso tendría que pagarlo la Prepa, y hasta creo -no estoy segura- que el director le preguntó a nuestro profe si necesitaba algo y éste contestó que no, que nosotros nos íbamos a hacer cargo, repito, creo haber escuchado eso, si no es cierto entonces discúlpenme por andar levantando falsos, pero de todos modos no debieron pedirnos dinero a nosotros.

Por la tarde a la hora de la carrera mis amigas y yo nos fuimos al primer puesto en donde anotan los números de los que van pasando para asegurarse de que corrieron desde el principio.

Estábamos de a jefe… a la sombra de una palmera… escuchando musiquita en el celular… con la gorra bien puesta… mucho bloqueador… y aunque hacía calor el sol nos hacía lo que el viento a Juárez.

Después de un rato vimos que a lo lejos venían a corre y corre como caballos desbocados los primeros, pues claro, como estaban empezando traían mucha enjundia, les echamos porras y todo, iban pasando todos los de la carrera poco a poco, muchas mujeres, las últimas iban caminando porque no tenían ganas de correr, se notó luego luego que ellas eran de las que habían obligado, a las que conocíamos les gritábamos y les dábamos ánimos para seguir, y la mayoría nos veía como diciendo: “pues sí, ustedes muy a gusto ahí sentadotas en la sombra”, pero se nos resbaló porque nosotras ya sufrimos el año pasado.

Cuando terminaron de pasar todos, le dije a mi amiga Nelly que nos fuéramos pronto de ahí para ver cuando llegaba a la meta el primer lugar, en eso escuchamos una sirena y pensamos que alguien ya se habría desmayado, pero resultó que era porque el primer lugar ya estaba terminando la avenida de regreso.

“Cóooorrele, vámonos a la Prepa para tomarle la foto al tipo” le dije a Nelly. Iba con otras dos amigas, pero ella es la que siempre anda conmigo en el chisme para el periódico y nos fuimos como rayo a la Prepa, corriendo, porque no teníamos nada más que nuestras piernas, las dos traíamos pantalón de mezclilla, yo traía unos vans y ella unos tenis de esos que sólo sirven de bonitos pero no para correr, y ahí en el rayo del sol, igualito que los competidores, estábamos tratando de llegar a la meta, teníamos que llegar antes que el que iba en primer lugar, porque queríamos tomarle una foto en el momento en que glorioso cruzara la meta. El sonido de la sirena nos estresaba porque el muchacho nos iba ganando, corrimos más rápido, tomamos todos los atajos que pudimos, y cuando por fin llegamos -otra vez con la lengua de fuera- vimos que ya había llegado y estaba reponiéndose de la carrera. ¡Coño! de verdad queríamos tomar esa foto y nos ganó el méndigo, pues ya qué… le tomé una foto a él solo y después se acerc
ó el director para felicitarlo, también le tomé otra con el director, pero medio me frustré, aunque en esos momentos necesitaba sentarme y tomarme una Coca bien fría, nosotras que le huíamos a la carrera y terminamos corriendo también…

En fin, los primeros lugares fueron:

Categoría Varonil

1º Eliseo de J. Meza Miranda 20’10’’
2º Julián González Preciado 22’23’’
3º Edgar Moreno Lepe 22’26’’

Categoría Femenil

1º Marisol Vázquez Maciel 27’48’’
2º Jacqueline Guardado Bueno 28’50’’
3º Lidia J. Hernández Aguirre 30’51’’

Especiales felicidades a Jaquie que está en mi salón, es súper buena persona y además fue de las pocas que se animó a participar por su propio gusto, ¡bravo!

Y por supuesto muchas felicidades a Eliseo, cabe destacar que corre con los Galgos, así que no es nuevo en esto, lo admiro, vaya, ni porque estábamos más cerca le pudimos ganar.

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