De todo corazón, un alteño típico, don Lorenzo Lomelí, se nos ha ido

+ Fue papá del Padre Álvaro Lomelí de Tecomatlán

Por Oscar Maldonado Villalpando

Su alma fue el eco de lo más querido de nuestra región. Primero esa fe que da sustento y razón a la lucha desigual por la vida. Supo estar firme en su tierra como el agave que prende al lomo de la ladera alteña. Buscó las salidas que muchos mexicanos y jaliscienses han encontrado para superarse. Amó este cielo, estos campos, las canciones, las carreras de caballos, las peleas de gallos… y a una linda mujer alteña con la que formó su familia y Dios lo bendijo con 9 hijos y, uno de ellos, sacerdote, el Padre Álvaro Lomelí Pulido.

Nació un 6 de diciembre de 1931, aquí mismo en Tecomatlán. Su padre era don Refugio y su madre doña María Méndez. Había pocas casas en la población, en ese entonces. Don Refugio tenía su buena tienda de abarrotes, sus tierras. Lorenzo desde muy joven se atrevió a contratarse de bracero, tendría 16 años y ya iba en el tren a Empalme, Sonora para de ahí recibir su destino y contrato en los E. U. A. Lorenzo tenía un buen amigo, al cual se le casó una hermana y Lorenzo le dijo “la otra es para mí”. El amigo lo maltrató por la broma. Pero unos años adelante pidió a Juanita Pulido, con todo lo que conlleva quitarle la prenda al hermano tan macho, y se casó.

Lorenzo gustaba de cantar con el mariachi y de llevar serenatas por el pueblo, él mismo tocaba la guitarra. Con Onésimo Pérez, que sería su padrino de matrimonio, andaban jugando carreras de caballos y peleas de gallos, hasta que empezaron a perder fuerte, un día Lorenzo tuvo que firmar las escrituras de sus tierras para pagar las deudas de los carriles y entonces pensó mejor las cosas y se hizo muy cuidadoso de su trabajo en el norte. Se casó con Juanita el 17 de abril de 1958 en Tecomaltán, nomás estaba la capillita de arriba, que vendría siendo la segunda, porque antes hubo otra. Al fin la que ocupa el centro del pueblo. En aquella se casaron. Sus hijos fueron Griselda, Estela, Leticia, Armando, Jairo, Padre Álvaro, Lidia, Humberto, Arcelia.

Lencho siguió yendo al norte y ahorrando. De allá empezó a hacer inversiones en casas de Guadalajara. Como hace unos 20 dejó de ir al norte porque se enfermó su papá. Luego él mismo se encargaría de la tienda, administraría sus casas y también sembraba como todo buen campesino.

Las personas recuerdan vivamente el ministerio de los sacerdotes que han promovido la fe en la comunidad, y también el progreso. Destaca, entre ellos, el Padre Alberto Álvarez Álvarez, que inundó de entusiasmo a comunidad, atendiendo a la juventud, promoviendo la educación, ayudando a todos. Estas importantes figuras debieron influir para que Álvaro, que nació el 25 de agosto de 1971, se fuera al seminario. Don Lorenzo siguió con entusiasmo la carrera de su hijo brindándole, junto con Juanita, todo su apoyo. Sus anhelos se vieron coronados el día 2 de mayo de 1998 en que el seminarista recibió la ordenación sacerdotal.

Durante diez años compartieron este don tan grande. Este 2008 ha traído grandes eventos en la familia Lomelí Pulido. Don Lencho empezó a padecer serios trastornos de salud, fue decayendo, a pesar de los cuidados y atenciones médicas. Sin embargo él seguía trabajando en la tienda, gozando de sus hijos y nietos. El 17 de abril de 2008 se cumplieron los 50 años de matrimonio, presidió la misa el P. Álvaro. El día 5 de mayo participó en el 10º aniversario de ordenación del P. Álvaro, en San José de los Reynoso.

El estado de salud fue desmejorando cada día. Trasfusiones, curaciones, medicinas. Finalmente, el viernes 4 de julio de 2004, el día de la Virgen del Refugio, falleció a las 11 de la noche en su misma tierra Tecomatlán.

El Padre Álvaro hace un poco tiempo terminó de ejercer su ministerio en San Diego de Alejandría. Trabajó apoyando al Padre Juan Pérez en la obra del Santuario a Cristo Rey en la Peñita. Por eso mismo muchas personas de la comunidad, al enterarse, se unieron para acompañar al Padre Álvaro y su familia en esta pena.

La misa exequial fue en el templo de Tecomatlán a la una de la tarde de este sábado 5 de julio de 2008.

Así la comunidad de San Diego se hizo presente y mostró su gratitud por el apostolado del Padre en este pueblo. El mismo padre Juan invita a las personas a pedir por el eterno descanso de don Lencho, ofrece el novenario de mismas por el papá del sacerdote.

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1 Comentarios

  1. ME CONMUEVE, MUCHO LO QUE ESCRIBISTE, PQ YO COMO SOBRINO DE EL, MI FAMILIA LO ESTIMABA MUCHO, Y SI FUE UN TIO MUY AMABLE, MUY BUENA PERSONA, Y SOBRE TODO TRABAJADOR, YO VARIAS VECES LO VI POR ACA EN GUADALAJARA, EN EL MERCADO DE ABASTOS, Y YO EN MIS VACACIONES CUANDO IBA A TECO, LO VISITABA, Y SIEMPRE ME ATENDIO, MUY BIEN, YO LO APRECIABA MUCHO, PORQUE, EL FUE UN SER MUY NOBLE, MI MADRE,COMO FAMILIAR DE EL; SIEMPRE SE EXPRESA MUY BIEN DE EL, A SU FAMILIA, A TIA JUANITA QUE LE MANDO UN BESO Y UN ABRASO, PQ ELLA TAMBIEN ES PILAR DE LA FAMILIA, Y FORMARON ESA MARAVILLOSA FAMILIA, DONDE LES MANDO MUCHOS ABRASOS, PRIMOS Y MUCHA PAZ, Y SOBRE TODO MI,SINCERO PESAME, Y QUE DIOS LES DE MUCHA FORTALEZA Y TRANQUILIDAD, POR LO QUE ESTAN PASANDO, DIOS ME LOS BENDIGA AHORA Y SIEMPRE, Y RECIBAN SALUDOS DE MI FAMILIA HERRERA LOMELI DE SOCO LOMELI SANTOYO Y ANGELITA LOMELI SANTOYO.
    GRACIAS FERNANDO HERRERA

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