Desinformación pública

Por David Jáuregui

En la colaboración de la semana pasada mencionaba el aumento en los presupuestos en las "instituciones de seguridad pública"; esta semana mencionaré otra serie de aumentos en otros gastos que tienen un objetivo muy cuestionable ya que analizándolos sólo sirven para desinformar a la gente en general, o por decirlo de otra manera, sólo sirven para inducir la percepción de la gente a los objetivos del gobierno.

En estos días en los medios de información, en algunos periódicos, salió la noticia del aumento en un 84% en el gasto de publicidad del gobierno federal, existen otros órganos de gobierno que también han aumentado sus presupuestos de publicidad como es el IFE en 111%.

Si vemos los montos destinados para la publicidad del gobierno federal, en el 2009 será de 1,555 millones de pesos aparte de los tiempos oficiales de ley cedidos por los diferentes medios, principalmente la televisión, más los aumentos en los presupuestos de otras instancias de gobierno como los estatales y municipales, en los cuales en conjunto intentan vender la percepción de desarrollo, austeridad, transparencia, legalidad y eficiencia, los totales suman muchos miles de millones de pesos.

Es como una "guerra" o cara campaña en contra de la realidad, en contra de lo que vivimos y sufrimos cada día.

Enciende uno la televisión y casi la mitad de comerciales son de las diferentes instancias de gobierno, de los tres niveles y de los tres poderes de la unión; hablan de eficiencia, de desarrollo, de obra pública, de becas, de seguridad pública, de transparente aplicación de la justicia y de las leyes, de sus alcances para conseguir acuerdos y ponerse de acuerdo entre partidos políticos, de promoción al turismo y al desarrollo regional, de apoyos al campo, de apoyo a muchos sectores productivos de la sociedad mediante financiamientos de toda índole, de logros en la "guerra" contra el crimen organizado (es la actual moda), vivienda, etc.

En la mayoría de estos conceptos se pueden cuestionar los verdaderos alcances u objetivos, o los verdaderos beneficiarios de estas posibles acciones de gobierno, por ejemplo: se habla de obra pública, en cualquier calle por céntrica que sea se sufre la falta de obra pública, la falta de mantenimiento o la pésima calidad de la misma y peor todavía, si se informa uno de los gastos por dichos conceptos simplemente no se condicen con lo que se ve, en otras palabras, costos inflados.

Al hablar de becas si se toma uno la molestia de visitar alguna escuela pública cercana, en éstas, la gran mayoría de los padres de familia y alumnos desconocen todo lo relacionado a becas y supuestos apoyos a los más necesitados; ya no se diga del mantenimiento de las instalaciones, las cuales corren por cuenta de los padres de familia.

Del supuesto apoyo al turismo, nos damos cuenta de que el desarrollo de las zonas turísticas se debe a concesiones a inversionistas privados favorecidos por los gobiernos en turno; permisos en contra del mismo medio natural para ser explotados sin ninguna restricción o control ambiental, o de contaminación o respeto a la fauna o zona natural.

Del apoyo al campo, en la práctica, la mayoría de los favorecidos son principalmente las propiedades de caciques o gente por su afiliación partidista y no precisamente a los que más lo necesitan; o bien, los supuestos apoyos no son equitativos en los montos. Aquí en la zona lo hemos visto con los apoyos de Procampo con muy cuestionables destinatarios; los grandes empresarios no necesitan estos apoyos.

En cuanto a la aplicación de la justicia por parte del poder judicial, comerciales principalmente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se habla de legalidad y de respeto a las leyes cuando existen casos como el de Lydia Cacho, la impunidad de Ulises Ruiz, las elecciones del 2006, entre otros, en los cuales se ve claramente el juego político que se traen entre manos estos eternizados "defensores" de la legalidad y de la justicia.

En los comerciales del poder legislativo se habla de consecución de acuerdos para el bienestar de la gente, ¿cuáles? Hasta la fecha los únicos beneficiados son ellos mismos y sus partidos políticos.

Y así, podríamos analizar la totalidad de comerciales, que sólo son eso, comerciales para vender, en la mayoría de los casos, sólo productos chatarra o mentiras.

¿Usted que piensa? O es de los que cree todo lo que se dice en ellos.

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