Por Georgina González Ontiveros¡Ah! El clásico América-Chivas. Hace algunos años fui al Azteca a ver un partido de esos. Yo iba de colada en un grupo de entusiastas Chivas pero yo no le iba, ni antes ni ahora, al Guadalajara, así que tuve que sentarme en el lado rojiblanco a fuerzas. Eran los tiempos en que ni las Águilas ni las Chivas eran tan malas como ahora y aunque hubo muchos goles, el partido quedó empatado. Tampoco soy americanista, pero como no tenía equipo a qué irle y al Guadalajara nunca le iré, celebraba, muy bajito y rayando en el incógnito, los goles que metieron las Águilas.
¿Cómo resultará el clásico de este domingo? Si tuviera que apostar, increíblemente apostaría por las Chivas. No solamente tienen mejores números, sino que tengo algunos rojiblancos en mi equipo de Desafío Futmex y lo más importante: ¡no han perdido sus últimos partidos!
América, por otro lado, sólo ha tenido dos tipos de rachas: malas y regulares. Si incluso el Puebla, con Mario Carrillo guiándose por las traicioneras fuerzas de lo desconocido, logra sacarles un empate a las Águilas, es que algo no anda bien ahí. La ventaja es que no tengo que apostarle a ninguno y podré ver tranquilamente el partido por televisión sin sentir que me da un infarto cada vez que mete gol uno u otro equipo... o que no los mete que, disculpen, es lo más probable.
Así las cosas, la fecha 14 dejó el partido más atractivo para el final. Antes, durante sábado y las horas previas el domingo habrá juegos más o menos pero sin el plus de llamarse súper clásicos. El primero, el líder San Luis contra el estudiadísimo Monterrey, que viene de una derrota dolorosa contra Tigres y no se ve por dónde pueda levantarse, a menos que todo sea un boicot contra LaVolpe, de esos que los equipos casi no saben hacer para correr a un técnico. No los culpo.
A esa misma hora, el mismo sábado, Chiapas recibirá a Toluca, que no anda mal pero podría mejorar bastante, aunque también podría quedar con los mismos puntos que Jaguares si estos felinos les comen el mandado. Un poquito más tarde viene Pachuca contra Morelia, con los dados a favor de éste último que, sin embargo, así como golea al Cruz Azul puede dejarse golear. Tal vez prefiera ver ese partido que el de Tigres contra Necaxa porque ese resultado ya está cantado: Tigres viene animado de callar a La Volpe y Necaxa... pues... es Necaxa. No hay mucho que decir.
A esas alturas mejor será que me prepare a ver a mis favoritos sentimentales: Atlas buscando qué pretexto usar esta vez para no ganarle a Santos y Atlante midiéndose contra Tecos. Creo que de todos los partidos de la jornada, el de Atlante podría ser el mejor, a pesar de que hayan caído contra las Chivas la última vez. Yo espero que Federico Harrison... Federico Vilar haga bien lo que sabe hacer, que es detener goles.
Finalmente, amanecerá el domingo y con él vendrán dos partidos que pintan para olvidables, a pesar de las viejas glorias de Pumas y Cruz Azul respectivamente: los primeros van contra Indios y los segundos contra Puebla. Queda de los equipos capitalinos ver si siguen con sus malos resultados o ya por fin se ponen las pilas, por lo menos para terminar bien el torneo.
Tal vez sí termine apostando, suena tentador.
El blog de Georgina González Ontiveros sobre los mejores y los peores del futbol mexicano se publica originalmente en ESPNdeportes.com
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