En el itinerario de la Cuaresma

Por Oscar Maldonado Villalpando

En este importante camino que es la cuaresma, el Papa da un anuncio importante. Un año sacerdotal. Está previsto que el Papa lo abra con una celebración de Vísperas, el 19 de junio próximo, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y jornada de santificación sacerdotal. La clausura se celebrará justo un año después, con un “Encuentro Mundial Sacerdotal” en la Plaza de San Pedro.

El objetivo de este año es, según expresó el propio Papa ante los miembros de la Congregación para el Clero, “ayudar a percibir cada vez más la importancia del papel y de la misión del sacerdote en la Iglesia y en la sociedad contemporánea”.

Cuaresma:

“Grita a voz en cuello, sin cejar, alza la voz como una trompeta denuncia a mi pueblo sus delitos échales en cara sus pecados.

El ayuno que yo quiero es éste: abrir las prisiones injustas, desatar las coyundas de los yugos, dejar libres a los oprimidos, romper todas las cadenas; partir el pan con el que tiene hambre, dar hospedaje a los pobres que no tienen techo; cuando veas a alguien desnudo, cúbrelo, y no desprecies a tu semejante.

Entonces brillará tu luz como la aurora... Entonces clamaras al Señor y Él te responderá, gritarás y Él te dirá: “aquí estoy”

Cuando destierres de ti los yugos, el gesto amenazante y las malas intenciones: cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, entonces brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía”
Isaías 58, 6-9.

Siglos después Jesús de Nazaret levanta está bandera, se ciñe esta investidura para inaugurar su misión como Mesías y Salvador. “Hoy mismo se ha cumplido esta escritura. “

El discípulo, seguidor de Jesús debe educarse en esta misma escuela.

No pueden ser otras sus miras ni sus procedimientos.

Hacer el bien, poner la bondad en su corazón. Un corazón lleno de misericordia para todos, preferentemente para los más necesitados.

El anuncio del Papa nos confirma que cuaresma es un tiempo rico en gracias y dones de Dios para su pueblo. Por lo cual todo cristiano debe vivir con intensidad estos días de preparación a las fiestas de Pascua.

A últimas fechas hemos desvirtuado el tema, ya no hay ayunos, ya no obligan las penitencias, ya no tienen sentidos, algunos hasta afirma que el sacrificio es enfermedad psicológica. La Iglesia rescata el sentido de la acética, del esfuerzo del ejercicio espiritual. El Papa pone ahora a la consideración de los creyentes todos estos valores que se expresan en los textos de las misas. No puede ser que digamos en vano tantas fórmulas y no las consideremos como hechas para la vida.

"Que en nuestras privaciones voluntarias"

Jesús pone el ejemplo de retiro y austeridad en su estancia en el desierto. Ese es el camino a seguir para todos.