Con gran alegría y con una hermosa sonrisa que iluminaba su bello rostro, la guapa señorita Lidia Díaz Díaz, ingresó a la parroquia de La Sagrada Familia en Tepatitlàn, para agradecer a Dios por permitirle celebrar sus primeros quince años de vida, rodeada de los seres que mas ama.
La quinceañera llegó acompañada de sus padres, los señores Juan José Díaz y Alicia Díaz, fungiendo como padrinos Eduardo Díaz, Shannon Díaz, José Díaz y Evelyn Díaz, y como damas de honor y chambelanes, los jóvenes: Berenice, Guadalupe, Lilia, Mayra, Alejandra, Ana Patricia, Alejandra,
Marco Antonio, José de Jesús, Misael, Jorge, Israel, Joaquín y Marco Antonio.
Durante la ceremonia el sacerdote oficiante le habló a la jovencita sobre esta nueva etapa de su vida y la invitó a portarse bien, ya que desde este momento forma parte del circulo social de las jóvenes tepatitlenses, después de estas palabras la bendijo y la felicitó.
Al final de la ceremonia la feliz quinceañera en compañía de familiares e invitados se trasladaron a la terraza Las Colonias en donde se ofreció una muy alegre fiesta y lugar en donde Lidia bailó el vals con sus familiares y chambelanes, además de recibir innumerables felicitaciones.
La quinceañera llegó acompañada de sus padres, los señores Juan José Díaz y Alicia Díaz, fungiendo como padrinos Eduardo Díaz, Shannon Díaz, José Díaz y Evelyn Díaz, y como damas de honor y chambelanes, los jóvenes: Berenice, Guadalupe, Lilia, Mayra, Alejandra, Ana Patricia, Alejandra,
Marco Antonio, José de Jesús, Misael, Jorge, Israel, Joaquín y Marco Antonio.Durante la ceremonia el sacerdote oficiante le habló a la jovencita sobre esta nueva etapa de su vida y la invitó a portarse bien, ya que desde este momento forma parte del circulo social de las jóvenes tepatitlenses, después de estas palabras la bendijo y la felicitó.
Al final de la ceremonia la feliz quinceañera en compañía de familiares e invitados se trasladaron a la terraza Las Colonias en donde se ofreció una muy alegre fiesta y lugar en donde Lidia bailó el vals con sus familiares y chambelanes, además de recibir innumerables felicitaciones.
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