Después de asistir al templo durante varias semanas para prepararse espiritualmente, la niña Nadia Guadalupe Huerta Flores recibió emocionada por primera vez la sangre y cuerpo de Cristo. 
Durante la misa que se ofreció en la parroquia del Espíritu Santo en Tepatitlàn, Nadia Guadalupe escuchó emocionada cada una de las palabras del sacerdote oficiante en donde la exhortaba a seguir siempre los mandamientos y obedecer las sabias palabras de sus padres; también le habló del significado de la comunión y lo que en ello encierra para todo buen católico. Después de estas palabras le hizo entrega de la sagrada hostia ante la mirada feliz de la niña.
Después de la ceremonia, la neocomulgante y sus invitados se trasladaron a la terraza Aldama en donde se ofreció una espléndida recepción y fue en ese lugar en donde Nadia recibió una gran cantidad de felicitaciones y regalos.
Durante la misa que se ofreció en la parroquia del Espíritu Santo en Tepatitlàn, Nadia Guadalupe escuchó emocionada cada una de las palabras del sacerdote oficiante en donde la exhortaba a seguir siempre los mandamientos y obedecer las sabias palabras de sus padres; también le habló del significado de la comunión y lo que en ello encierra para todo buen católico. Después de estas palabras le hizo entrega de la sagrada hostia ante la mirada feliz de la niña.
Después de la ceremonia, la neocomulgante y sus invitados se trasladaron a la terraza Aldama en donde se ofreció una espléndida recepción y fue en ese lugar en donde Nadia recibió una gran cantidad de felicitaciones y regalos.
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