En una reunión con Cecilia González preguntaba la ahora presidenta municipal electa que, desde mi punto de vista cuáles habían sido las razones por las que el PRI había ganado estas elecciones. Yo enumeré los motivos que se han manejado toda esta semana en los medios de comunicación nacionales por varios articulistas, pero también mencioné algunos aspectos que un servidor observó durante las campañas.
Cada quien tiene sus razones. Los mismos priístas dicen que esta vez ellos sí tejieron redes sociales y otras acciones que en resumidas cuentas apuntan a que el PRI estuvo cerca de la gente, cosa que a decir de los mismos tricolores los panistas no hicieron.
Por su parte los del blanquiazul se echan la culpa entre ellos mismos. Los yunques, que son los que desde un principio quedaron fuera de la jugada, enseguida le echaron en cara al panismo tradicional que por su culpa se perdió en casi todos lados; mientras que los otros, que son los que controlan el comité estatal y los dueños de la mayor parte de las candidaturas en estas elecciones por parte del PAN, le echaron la culpa al gobernador con sus mentadas de madre y las macrolimosnas.
Sin embargo, a nivel municipal, un panista muy respetado y también muy dolido por la derrota, dijo que varios factores jugaron en contra de Arturo Pérez Martínez, como la poca difusión que hizo el ayuntamiento actual de la obra pública que se ha hecho, la poca difusión que el mismo equipo de Arturo hizo de la campaña, el estar asociados con gente no bien vista por la sociedad como el director de Tránsito, entre otras cosas. Y a eso habría que agregarle el pavimento del boulevard y la no conclusión del periférico.
En mi opinión y fue lo que le dije a Cecilia, el PAN hizo lo mismo de otras campañas y que hasta hace tres años le había bastado para ganar, o sea, poca cosa, creyendo esta vez que con eso sería suficiente, pero no contaban con que la gente ya estaba cansada, no tanto del panismo en Tepa, más bien de cuestiones como la influenza, la crisis, la violencia del narcotráfico, entre otras cosas.
Y a eso hay que sumarle que la candidatura de Cecilia por sí sola fue un golpe mediático poco ignorado por propios y extraños. ¿Una mujer de candidata en Tepatitlán? Yo me resistía a creer que de verdad fuera tan relevante eso, para mí era algo tan normal, pero la realidad fue que dio mucho de qué hablar.
Y aparte de todo eso Cecilia hizo una buena campaña; se rodeó de gente que la ayudó mucho en su estrategia, aunque también dejó que le metieran algunos goles de los cuales ya hablamos con anterioridad (ojalá no vuelva a pasar ya estando en la presidencia), pero no incidieron estos en el resultado final, que fue la obtención del triunfo por parte del Partido Revolucionario Institucional.
Bueno, este triunfo le sirvió y le servirá mucho al PRI, que no es una institución siniestra como quieren hacerla parecer sus enemigos. Fue el PRI el que puso los cimientos del México que conocemos hoy y también hizo gran parte de la fachada; entonces no son tan malos los priístas, solamente algunos de ellos como Madrazo, Montiel o Salinas que por lo menos ya no están en ese partido de manera visible.
Y el PAN. A ellos también les servirá esta derrota pues se aprende más de los fracasos que de los éxitos. Ojalá este periodo de reflexión les ayude a depurar el partido, que ya no se enquisten en el poder cuando vuelvan a él; que si van a dejar que se sigan metiendo los yunques por lo menos ya no hagan campaña con la iglesia; que ya no le den chamba a tanto gandul como al primo político, a la esposa del primo político o al cuñado incómodo...
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