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-¿Quién te dijo que voy a estar en el ayuntamiento con Cecilia? -me preguntó en la calle alguien que en la edición pasada de este semanario salió su nombre como uno de los que llegarían a ocupar un cargo en la próxima administración.

-Son varios los que han dicho. -Le respondí.

-¿Pero quiénes? -Dijo de nuevo mi interlocutor.

-Son varios. -Le volví a decir.

Más tarde llegó a la redacción Gustavo Gutiérrez diciendo que era muy pronto para andar manejando nombres para el equipo de Cecilia González, que varios de los mencionados en la nota habían llamado a la priísta para preguntarle que por qué habían salido publicado sus nombres (qué tontos, pues la nota nunca dijo que Cecilia haya dicho algo a este medio).

En lo que sí coincidieron los aludidos -por lo menos a los que me tocó ver-, es que ninguno no negó que vaya a estar en el ayuntamiento a partir del próximo año. Viéndolo desde este lado la situación, a los "nombrados" les sorprendió que hayan sido destapados en este medio pero no el hecho de que serían acreedores de algún público por invitación.

Y es que la carrilla, sana o de mala leche, no se hizo esperar. La opinión pública y sobre todo los que conocen a estos personajes, tomaron con beneplácito la noticia en algunos casos, otros más con indiferencia o reservas, pero en unos en particular los comentarios hacia sus figuras fueron más bien críticos y con enojo, diciendo entre otras cosas que sería un grave error si a tales personas les dan un cargo en el nuevo ayuntamiento.

Una de las cosas bonitas que tienen los medios de comunicación es que el mensaje cada quien lo juzga de la manera que mejor le plazca o, hasta eso, no juzgarlo ni tomarlo en cuenta.

Con respecto a la nota de "Suenan ya los primeros nombres para el ayuntamiento", a los que les fue mal con los comentarios de la gente y ya tenían casi asegurado algún puesto, pues si son buenos ciudadanos deberían declinar el ofrecimiento y no complicar el ambiente en torno a la sucesión. Cecilia y su grupo de asesores podría tomar esto como un termómetro y ver si de verdad les conviene que esté con ellos alguien que sea tan mal visto por la sociedad, por muchos favores que haya que pagar.

Que eventualmente tome venganza al que hayan cepillado por su impopularidad sería el menor de los males para la nueva alcaldesa; más vale ser un grupo chico pero unido que uno grande pero con muchos advenedizos, oportunistas y convenencieros. Además el PRI estatal y nacional no dejarían sola a la Pollita, no hay que tener miedo.

Faltaron más nombres, que en otra oportunidad serían dados a conocer si es que antes no lo hace Cecilia de manera oficial. Hay uno por ahí que hasta da miedo pensar que sea cierto que va a estar en el palacio municipal, se trata de uno que fue candidato y regidor por el PRI hace unos años y que tiene cierto parecido físico con un músico de "Bronco, el Gigante de América".

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