Panorama de Arandas

Por Rubén Arias Barajas

Urge hacer algo en el crucero Arandas-Tepa-Atotonilco- San Miguel

Vaya para Ustedes el saludo semanal de costumbre.

Es en verdad urgente que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto para que se pueda solucionar el delicado asunto de la frecuencia con que se presentan accidentes entre vehículos que circulan por la carretera Arandas-Tepatitlán, en su crucero con la de Atotonilco-San Miguel el Alto, pues con relativa frecuencia se han reportado accidentes ahí que han causado pérdidas de vidas humanas, lesiones a personas y cuantiosos daños a los vehículos participantes en dichos accidentes.

Es realmente incomprensible cómo se autorizó el proyecto y se construyó después ese adefesio que no se llama, porque no lo es, nodo vial, pues es sólo un puente que cruza por arriba de la otra carretera, lo cual desde este simple punto de vista, no tendría ningún problema si no fuera porque ambas vías carreteras son muy transitadas y las entradas y salidas a éstas, son las que se hicieron con los pies por decir lo menos.

Es increíble que no se haya hecho un nodo vial acorde a los tiempos que vivimos y a la necesidad manifiesta que era apreciable o previsible, cuando la tendencia en la construcción tiene que ser de tipo futurista, porque no se espera por supuesto, que el tránsito de vehículos disminuya, sino más bien todo lo contrario.

Las salidas o ingresos a ambas vías carreteras, son cortas y mal señalizadas, especialmente si se viaja de Atotonilco con rumbo a Tepatitlán, pues la vuelta aparte de mal señalada, es peligrosa.
Lo mismo sucede con los que procedentes de San Miguel pretenden dar vuelta hacia Arandas o a Tepatitlán.

Contrasta lo inoperante de dicho cruce carretero, con la visión modernista con la que se construyó la carretera libre y gratuita de 4 carriles de Arandas a Tepatitlán y a 3 carriles de la Atotonilco-San Miguel el Alto.

Uno puede apreciar la diferencia cuando compara el puente sobre la carretera Tepa-Pegueros o entronque con la autopista, ampliamente bien señalada. O la llegada a Atotonilco y su carretera que comunica a Guadalajara. O la carretera que al llegar al crucero con la San Miguel-San Julián, aunque no tiene puente, presenta grandes y visibles señalamientos a los conductores, por lo que la incidencia de accidentes en los puntos de crucero antes mencionados, es muy baja según lo señalan las estadísticas, cosa que no podemos decir del crucero problemático en donde las mismas estadísticas lo señalan como un lugar altamente peligroso por las circunstancias apreciables en él.

De hecho, se puede afirmar, que quien no conozca esta zona o transite poco o sea la primera vez que lo haga por dicho tramo carretero, en el mejor de los casos, se verá confundido cuando pretenda dirigirse a cualquiera de los destinos a donde conducen estas carreteras y será afortunado si no sufre un accidente. No se diga por la noche y con lluvia, porque ahí si el riesgo se incrementará en grado sumo.

Era tan fácil, en aquel momento, el haber planeado un nodo vial que, bien señalizado, indicara con toda anticipación y buena visibilidad, no confundiera al viajero, sino todo lo contrario, pero quien sabe con qué oscuros intereses o qué desatención se aprobó en su momento que se construyera el puente en tales formas, que ahora lo que ha quedado son solamente dos cosas: accidentarse o lamentarse.

Inclusive, lo que en ese crucero significaba a los propietarios un incremento en el precio de los terrenos por la zona comercial exitosa que comenzó a desarrollarse ahí antes del puente, para Ripley, devaluó los terrenos. Aunque usted no lo crea amigo lector, hasta allá llegó el problema, hasta el punto de devaluar las propiedades, haciendo quebrar a algunos comerciantes de ese lugar que mejor se retiraron de ahí.

Por eso y sobre todo por respeto a la vida de los conductores que necesitan utilizar ese tramo carretero, es que debe hacerse algo al respecto. Creo que fue Claudio Sáinz David, el funcionario del Gobierno del Estado que en su momento pudo haber autorizado u otorgado el visto bueno para que se construyera el peligroso e inoperante puente. En su conciencia quede.

Pero….todavía hay remedio. Ojalá que se haga algo al respecto. El precio ha sido caro…podría incrementarse en términos de pérdidas de vidas humanas todavía.