¿Tú rezas el rosario?

Por el padre Miguel Ángel
padre.miguel.angel@hotmail.com


Cuentan que cierto día en el cielo hubo un poco de desconcierto porque estaba entrando gente sin la debida autorización.

Llamó Nuestro Señor al portero del cielo San Pedro y le dijo que en adelante tendría que ponerse más agusado para revisar bien los pasaportes.

San Pedro muy obediente estuvo alerta y se llevó la sorpresa de su vida al ver que por la barda brincaban muchas personas y al asomarse hacia fuera va descubriendo que un rosario muy grande, que colgaba del cielo a la tierra servía de escalera para que pudieran subir los devotos de la Virgen.

Al saberlo Nuestro Señor le dijo: Son asuntos de mi madre y no podemos evitarlo.
Al llegar octubre, en todas las familias, templos y capillas se reza con especial devoción el Santo Rosario.

Conviene recordar un poco la historia par darnos cuenta cómo se presentó un conflicto contra los musulmanes y así aumentó esta devoción.

“El peligro de una invasión turca estaba presente en el mar Mediterráneo y todos los lugares cercanos. La fe católica estaba en peligro. Fue necesario que se unieran las flotas pontificias, la de España y la de Venecia para poder combatir al enemigo en el golfo de Lepanto (Grecia).
El domingo 7 de octubre de 1571, día del combate, se invocó a la Virgen María para pedir su ayuda y protección. Alí Bajá dirigió a la peligrosa flota turca, mientras que Juan de Austria, hermano natural del rey Felipe II estuvo al frente de la flota cristiana. La batalla fue difícil pero finalmente el enemigo fue vencido.

En acción de gracias por la victoria sobre los turcos en la Batalla de Lepanto, el Papa dominico San Pío V instituyó una fiesta anual con el nombre de “Santa María de la Victoria”. Su sucesor, Gregorio XIII, cambió el nombre de esa fiesta por el “Nuestra Señora del Rosario”. En 1716 se extendió la fiesta a la Iglesia Universal y durante el siglo XVIII encontró un gran propagador en el dominico Louis Marie Grignion de Montfort. En 1913 el Papa Pío X fijó como fecha de la Virgen del Rosario el día 7 de octubre.

Para facilitar su oración, las 150 Avemarías y los 15 Padrenuestros se dividieron en tres días, quedando 50 avemarías y cinco Padrenuestros por día.

Cada 10 Avemarías se medita en un acontecimiento de la vida de Cristo llamado “misterio”. En muchos lugares se añadió al rezo del rosario el conjunto de invocaciones marianas conocidas como letanías. El 16 de octubre del año 2002 el Papa Juan Pablo II añadió cinco nuevos misterios que se rezan los jueves y son llamados “de la luz” o “luminosos”
¡La familia que reza el Rosario nunca le falta lo necesario!

Publicar un comentario

0 Comentarios