El Universal.- Gran controversia ha causado en Milán, Italia, la historia de Tobías, un perro mastín inglés de 15 meses que habita con su dueña en el quinto piso de un edificio que cuenta con el servicio de elevador, el cual ha sido el causante de la última controversia entre los vecinos de la construcción, quienes han determinado negarle el servicio al can, al argumentar que sus 87 kilos, son razón suficiente para obligarlo a hacer uso de las escaleras.
Ante esta situación, la propietaria de Tobías, decidió acudir ante la Asociación Italiana para la Defensa de los Animales y el Ambiente (Aidaa) para externar su inconformidad, al argumentar que sería inhumano obligar a su can a realizar tal esfuerzo físico:
"Es muy flojo y no subiría cinco pisos a pata, ni muerto", determinó Aidaa, por lo que decidieron emitir una sentencia de conciliación con la que determinaron que se le permita el uso del ascensor a Tobías:
"Su peso está en conformidad con el límite máximo previsto, de 250 kilos, para el transporte en ascensor".
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