Según estudios de la UdeG

Sólo dos marcas de leche
cumplen con la norma

+ Hasta orina de vaca tenía una

+ Autoridad se hace de la vista gorda

Por Flavia Bustamante
El Informador, Guadalajara, Jal.- En el mercado sigue en auge la adulteración de productos lácteos. En el ámbito de la leche pasteurizada, solamente dos marcas de las 12 que se comercializan en Jalisco cumplen con la Norma Oficial Mexicana para esta clase de productos.
El resto contiene residuos de inhibidores, antibióticos y sustitutos de leche que van desde agua hasta orina de vaca, reportó Mario Pérez, investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), ante la Comisión Legislativa de Ganadería en el Congreso del Estado.
Los diputados se mostraron sorprendidos por los resultados de un estudio iniciado hace dos años por la UdeG, pues el especialista hizo patente la clase de ilegalidades que están produciéndose en Jalisco, y que han orillado a que el comercio de leche en el Estado disminuyera desde 2002 a la fecha.
El resultado de las investigaciones con cromatógrafo expuso que sólo dos marcas cumplen con la norma, precisando que los jaliscienses deben consumir leche de las empresas que tienen la certificación avalada con el sello azul de la NOM 155, del Consejo para el Fomento de la Calidad de Leche y sus Derivados (Cofocalec) o de otro organismo similar; de lo contrario, el riesgo es comprar un producto adulterado.
Confirmando lo que el resguardo municipal de Guadalajara había denunciado, Pérez señaló que debido a las enfermedades que atacan a las vacas, los ganaderos aplican antibióticos a los animales, detergentes y desinfectantes. Es responsabilidad tanto del Estado, a través de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), como de la Federación, vía la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), monitorear las condiciones de salubridad de los establos.
Apuntó que 10% de la población del Estado es alérgica a los antibióticos y “muchas veces lo son porque han sido expuestos a pequeñas dosis en productos animales”. Aseveró que los estudios han demostrado que 50% de los antibióticos que se producen en América del Norte se usa en animales para el consumo humano.
El problema se agrava cuando se abusa de la sustancia, no se espera el tiempo de retiro y hay una limpieza inadecuada de las tolvas, mezcladoras y comederos de los animales. “Un litro de leche contaminada con antibióticos contamina otros dos mil litros más, aún cuando se meta a la pasteurización”.
Aunque las normas que regulan esta actividad (como la NOM 00 de Cofocalec, la NOM 184 de la Secretaría de Salud (Ssa) de 2002 y la NMX 719 de Cofocalec de 2009) están vigentes, la mayoría son incumplidas por las empresas del ramo.
El informe precisa que en la Zona de Los Altos de Jalisco, de nueve plantas concentradoras, una empresa lechera que produjo un millón 800 mil litros arrojó antibióticos en su contenido. Tras monitorear y efectuar un buen control, lo redujo al 2% de su producción, lo que no es el caso de otras compañías.
Se informó que en un análisis de junio de 2007 a 2008, en 10 centros concentradores por 12 meses, 30% de la leche tenía residuos de antibióticos. En un estudio sobre las 12 marcas comercializadas en Jalisco, se encontraron oxidantes y cloraldehídos, sobresaliendo que la leche pasteurizada contenía más contaminantes que la cruda.
El mayor problema se presenta en los agregados, es decir, lo que se agrega a la leche para adulterar, encubrir, incrementar el volumen, enmascarar defectos o sustituir complementos de los cuales encontraron agua, cloruro de sodio, orina de vaca, azúcares, harinas vegetales, gelatina, suero de quesería y un caso con peróxido de hidrógeno (agua oxigenada).
En los sustitutos más usados detectaron que las grasas animales de la vaca fueron cambiadas por grasa vegetal, grasa marina, cebos y manteca de cerdo. En los sólidos de la leche usaron suero de quesería, proteínas de origen animal, entre otros.
Precisó que la falta de vigilancia de las autoridades hace que los estados vecinos no compren la leche de Jalisco. Apeló a que la Comisión Federal de Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), la Cofocalec, la Profeco y la Secretaría de Salud del Estado tomen cartas en el asunto a la brevedad posible.