Con una enrome felicidad que se reflejaba en sus rostros, los señores Rubén Franco González y Verónica Ramírez de Franco, ingresaron al templo de San Juan Bosco en Valle de Guadalupe, para agradecer a Dios por permitirle celebrar sus primeros 25 años de feliz matrimonio.
Han pasado cinco lustros y a sus espaldas Alejandro, Aldo y René, frutos de su amor, observaban a sus padres felices de ver este día y de verlos que llegaron hasta el altar mayor llenos de alegría.
Por su parte el presbítero Pedro con hermosas palabras habló sobre el matrimonio y señaló que Rubén y Verónica han vencido todo tipo de obstáculos para alcanzar la felicidad plena, los felicitó por cumplir sus bodas de plata y les dio la bendición.
Al final de la ceremonia los festejados en compañía de sus familiares y amigos se trasladarona una terraza social en donde se ofreció una espléndida reunión y Rubén y Verónica recibieron una gran cantidad de felicitaciones.
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