Crecen en Tepa las extorsiones telefónicas

Por Alejandrina Franco Camarena.- A pesar de las medidas tomadas por parte de las autoridades para evitar estos delitos, la extorsión bajo amenazas de secuestro o de muerte y los fraudes telefónicos consistentes en supuestos concursos, siguen siendo prácticas cotidianas en los reclusorios y lo peor es que ahora se han extendido a las calles.

Tal es el caso en Tepatitlán, que en tan sólo la semana pasada se registraron por lo menos 10 casos de este tipo de extorsiones, pero por suerte se logró arrestar al menos a uno de los responsables, aunque siguen existiendo varias bandas que se dedican a esto, ya que que en lo que va del 2010 se ha detectado que la actividad de los extorsionadores tiende a incrementarse, registrándose 6,211 llamadas de extorsión cada 24 horas.

Todo inicia como una simple llamada telefónica, en la que en muchas ocasiones los extorsionistas lo hacen sin ni siquiera conocer a algún miembro de la familia, pero la víctima suele proporcionar datos personales, en llamadas realizadas con semanas de anticipación a la extorsión.

En esas llamadas previas, se presentan como encuestadores, empleados de bancos o aseguradoras y procuran hacer que la víctima crea que la información que se le solicita es necesaria y urgente. Prefieren realizar las llamadas entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde. Son poco comunes las llamadas por la madrugada y suelen ser realizadas por delincuentes en libertad. Sólo el 5% de las extorsiones se hacen desde el exterior de los penales, y lo peor del caso es que debido al alto número de secuestros registrados en nuestro País la gente cree el supuesto rapto y realiza dichas transferencias de dinero para obtener el supuesto rescate.

De tal manera el Gobierno de la República hace un llamado a la población en general, ya que señala que pagar una extorsión no garantiza seguridad, por el contrario, somete a la víctima a una explotación constante e incrementa el riesgo a sufrir algún daño patrimonial.

La extorsión es simplemente un negocio para los delincuentes porque las víctimas pagan, por lo que se pide que ante cualquier llamada telefónica de este tipo le haga saber de inmediato a las autoridades denunciando y sobre todo se pide que nunca proporcionen información vía telefónica absolutamente a nadie sin importar de dónde llame.