Por Rubén Arias Barajas
Difícil inicio del año
Vaya para Ustedes el saludo semanal de costumbre.
Hemos podido darnos cuenta de que en Jalisco, un gran número de municipios están atravesando por problemas económicos para arrancar de buena manera con las nuevas administraciones municipales.
Vaya, en algunas de ellas inclusive hay denuncias penales en las que se aduce que hubo un manejo erróneo o fraudulento del presupuesto y que los dineros no fueron encauzados honestamente a los fines que se supone estaban destinados.
En los que menos, se comenta que las arcas quedaron prácticamente vacìas y enfrentar los gastos de las nòminas y de los servicios públicos que tienen que mantenerse como la electricidad o alumbrado público, la distribución del agua potable, la recolección de la basura, la vigilancia por parte de la Policìa Municipal y las labores de ordenamiento de los asuntos de vialidad, no han podido ser atendidos porque están aparte de con muy poco dinero, con dificultades por carecer del parque vehicular necesario para brindar esos servicios.
En Arandas algo así está pasando, porque en lo más notorio, es en el asunto de la vialidad. El encontrar vehículos parados en doble fila, en lugares prohibidos, o circulando con menores de edad tripulando vehículos de motor, conductores ebrios manejando a gran velocidad, se ha visto con mucha frecuencia y al parecer la Policìa Vial no cuenta ni con el número de elementos necesarios para poner orden y tampoco con las unidades que les permitan hacer una vigilancia màs amplia, mas estricta y eficiente.
Se ha contratado para tal efecto, a una persona que viene al parecer de la ciudad de Guadalajara y ha declarado que no cuenta con los elementos necesarios para hacer bien su tarea, por lo que de pronto dà la impresión de que la gente hace prácticamente lo que le pega en gana.
Estos hechos, deben dejar experiencia y conocimiento en la materia, pues debe implementarse algún tipo de medidas que hagan responsables de los conductores de todo el parque vehicular propiedad del Ayuntamiento, para que cuiden los vehículos como si fueran propios.
Es cierto que son vehículos que llevan una gran carga de trabajo, pues diariamente recorren muchos kilómetros en la zona urbana y parte de las carreteras del municipio hasta donde su territorio tiene fronteras y que la labor es desgastante para las partes mecánicas que lo componen, pero también es cierto que algunos patrulleros manejan estos vehículos con poco cuidado y sentido de responsabilidad.
Tal vez si se implementaran algunas medidas correctivas y se llevara una bitácora respecto de todos y cada uno de esos móviles para que se les diera el mantenimiento necesario, como cambio de aceite a tiempo, bujìas, filtros, fluidos, eso ayudarìa a que la duración en funciones de dichos vehículos, tuviera mucho màs rendimiento.
También que hubiera algún número en donde se pudiera reportar, pero tomándolo con seriedad, al conductor de cualquiera de estas unidades del Ayuntamiento, que maneje descuidada o imprudentemente y sea notorio que no cuida el vehículo que tiene asignado. De atender esto, seguramente que los propios elementos conductores, pondrían más cuidado en el manejo adecuado y cuidadoso de dichas unidades, razón de más si se implementaran algunos correctivos disciplinarios que fueran pertinentes y obliguen a dichos choferes a cuidar sus unidades.
El presupuesto de por si es raquítico desde que el Municipio de Arandas fue dividido por la separación de San Ignacio Cerro Gordo que se independizó y tomó su propio camino llevándose buena parte del territorio de Arandas, así que es no solamente necesario sino urgente que el dinero público se maneje con honestidad, transparencia, pero también con eficiencia.
Cuando se cometen descuidos costosos en la maquinaria y vehículos, da la impresión de que sus conductores en parte responsables del descuido, no se dan cuenta que serán reparados o dados de baja y perdidos, significándole una gran pérdida no sólo al Municipio, sino que indirectamente nos afecta a todos los ciudadanos de Arandas, porque se tendrá que destinar más dinero en ese rubro, sin poder atender por ello otros aspectos también muy importantes para la vida de los habitantes de la Comunidad.
El ahorro que significa la eficiencia, se traducirà en la disposición de mejores cantidades de dinero que puedan atender otros renglones primordiales como la educación y otros servicios elementales para todos.
Ojalà que los nuevos funcionarios que tienen a su cargo la responsabilidad del mantenimiento del parque vehicular, implementen algunas medidas para que las malas conductas se corrijan o de plano se ausenten. A todos nos irà mejor si cuidamos las cosas.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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