Güeva oficial, país mediocre

+ Inventa gobierno puentes estúpidos
y nos mal acostumbra así a la flojera

Por Fabiola González Ontiveros.- Se acabó la semana de dos días. Por fin, ya no veía yo la hora de que terminara, me pareció tan larga… Por el bendito puente no hice nada.

Los puentes son un arma de doble filo, porque yo como estudiante que se va a otra ciudad puedo aprovechar para regresar a Tepa, por ejemplo, o quienes trabajan que se toman un descanso.

Pero no nos ponemos a pensar que es tiempo realmente perdido, porque luego ya no se pueden hacer cosas que a uno le urgen por culpa de los días de asueto.

Les cuento, estuve sin servicio de televisión por cable ni internet alrededor de una semana en la que me trajeron dando vueltas diariamente porque por más que prometían arreglar el problema no lo solucionaban, se atravesó el 1 de mayo, que justamente es el día del trabajo y por eso no trabaja nadie, y no sé si en todos lados pero por lo menos en Xalapa donde vivo hubo un desfile que desquició el tráfico todo el día.

Pero bueno, se vale, ya es la costumbre. Lo que no me explico, es por qué si el día festivo cae en sábado, se recorre el día inhábil hasta el lunes, ¿es para que trabajemos menos de lo que ya lo hacemos?, de esta manera ninguna escuela tiene clases y por si fuera poco en esta ocasión el descanso abarcó hasta el miércoles por la conmemoración de la Batalla de Puebla. A mí en la primaria nunca me recalcaron esta fecha como algo importante, como por ejemplo el 20 de noviembre y el 16 de septiembre, siempre me decían que eso se tenía que festejar en Puebla y que no había por qué suspender clases.

Pero eso era antes de que se inventaran la estupidez de pasar cualquier día festivo, cayera entre semana o en fin de semana, para el lunes siguiente, usted sabe, por aquello de que los políticos trabajan tanto y necesitan un descanso.

En mi escuela, que muy apenas y me dan las vacaciones de Navidad, por supuesto, no habría puente, por lo que todos los alumnos de la Universidad de Xalapa se pusieron tristes y a renegar, pero yo francamente ya me lo esperaba, porque somos la escuela que cuando nadie más tiene clases en días festivos, nosotros sí, así que no era nada nuevo.

Pero resulta que sí nos dieron el miércoles 5 de mayo, y ¿ese día como por qué?, pues quién sabe, pero tendríamos el día que parte la semana libre para nosotros, pero como los estudiantes son tan abusados inmediatamente se pusieron a contar sus faltas para ver si se tomaban el puente completo para irse a su respectivo pueblo, así que hubo quienes no se aparecieron por la escuela hasta el jueves, para tener una cantidad estúpida de sólo dos días de clases a la semana.

Yo sí tuve que ir el lunes a las 7 de la mañana a sentarme en el salón, dormida y refunfuñando porque sabía que México entero estaba de vacaciones, y todo para que mi maestra de esas dos horas no llegara, y con mis clases restantes del día, que estuvieron bastante flojas, decidí comenzar mi propio puente aunque fuera tarde y tomarme el martes y el miércoles, así que tuve una cantidad impresionante de 2 días y medio de clases esta semana.

Y eso que no viajé, porque según las malas lenguas estaba imposible salir de cualquier lado, porque la gente aprovecha cualquier ocasión para salirse de la rutina.

Y luego dicen que nosotros somos los flojos y que no nos gusta trabajar, pero cómo le hacemos pues si el gobierno toma medidas para hacernos aún más flojos de lo que ya somos, recorriendo días estratégicamente para inhabilitar la rutina lo más posible.

Yo no digo que no me encante no tener clases, puedo dormir hasta tarde y no preocuparme por las horas de clase, pero luego que no se quejen de que es éste un país mediocre si las cosas no las decidimos nosotros y la mayoría de los problemas vienen desde mucho más arriba.