Mejor una ñora rockeando que ver perder a la selección

Por Fabiola González Ontiveros

Todos están emocionados por el mundial, y no lo niego yo también veo algunos partidos, pero la Selección Mexicana no me interesa. Puede ser que me destierren por decir esto pero no me importa realmente cómo le vaya a la selección allá en Sudáfrica; sé al igual que todo el país, que a México le va a ir mal. Yo veo el mundial porque es un evento muy importante internacionalmente, ahora sí que todo el planeta está pendiente de eso, pero a mí me encanta ver la inauguración.

Además aunque ahorita a nadie le importe más que el futbol, hay muchísimas otras cosas para ver, por ejemplo, el sábado pasado se supone que saldría a tomar fotos desde la mañana, para las 700 que tengo que entregar a fin de semestre, pero por angas o por mangas salí como hasta las 5, y fui a un parque que cierran a las 6. Lo cierran porque es como un bosque muy grande, y si no pones atención luego ya no sabes ni por donde salir, así que llegué cuando la reja ya estaba a la mitad y tuve que apurarme para tomar mis fotos.

Después se me antojó muchísimo un café, y aunque estaba yo sola quise ir al centro por uno, caminando uno ve tantísimas cosas, estaban unos muchachos brincando en cada banca al camino de la avenida con sus patines, luego una exposición de pinturas también a media avenida, me detuve a verla, y estaba chafa la verdad, pero en Tepa ya parece que va a haber una exposición así, no es por mala onda, pero no están acostumbrados a la cultura, y aún si se pone a tocar una banda (pero banda de música, no banda que cante La Peinada y el Tao Tao o esas cosas) en la plaza Morelos, no muchos le hacen caso, sólo los conocidos.

Llegué al Parque Juárez, lo equivalente a cualquiera de las plazas del centro de Tepa, y desde antes de cruzar la calle para pisar en sí lo que es el parque, oía un escándalo… así que me acerqué a verlo. El parque tiene 3 niveles, porque como la ciudad es un cerro todo funciona por niveles primero estaba arriba, para ver de qué se trataba. Había una banda tocando rock de los 70’s y 80’s que se oía bastante bien, así que bajé otro nivel para ver mejor.

Ahí me quedé, no quise bajar hasta el escenario porque no pensaba quedarme mucho tiempo, comencé a ver quienes tocaban, porque me gustaba mucho lo que estaba escuchando, y me encontré con el flaquito del vocalista que se veía es bien loco, en el buen sentido de la palabra, dos guitarristas que también por ahí andaban de la edad, el bajista que ya era un señor… y la baterista que era una señora grande también, gordita, ya hecha y derecha pues, y vieran que duro le pegaba a la batería…

Me sorprendió mucho porque me imaginé a mi mamá rockeandole duro en el parque del centro de la ciudad y me dio mucha risa por supuesto, porque ella es conservadora y tranquila pues, una señora educada y decente, no digo que la baterista no, pero para mí todavía es raro encontrarme gente grande con todo el espíritu de un chamaco de mi edad.
La gente empezó a llegar y acomodarse para ver el espectáculo, sentados o parados, el chiste era ver a la banda que se llama “la Abuela” ya se imaginarán ustedes por qué, y yo seguía paradita viéndolos tocar canciones de Pink Floyd y Creedence entre muchos otros que no me sonaban porque no eran de mi época, que tampoco había oído en mi niñez con mi hermana que es la rockera de la familia.
Cuando me di cuenta que ya llevaba como una hora parada ahí sola nada más viéndolas y ya me había cansado, me fui por mi café y regresé caminando a mi casa, pero lo curioso es, que fui solamente por unas fotos y regresé con un café y con el oído satisfecho, de a gratis, porque al parecer aquí la cultura no cobra mucho, ya que prácticamente toda la ciudad le hace a esas cosas.
La próxima semana tendré la oportunidad de exponer mis fotos en galería, que aunque no vaya mucha gente, igual me hace sentir orgullosa, así que en lugar de parar absolutamente todo por ver a la selección perder, no estaría mal que por lo menos nos percatáramos de que hay muchas otras cosas por ver y hacer.