De los que dejan huella...

Ha fallecido don
Ramiro Ramírez González

+ Sacerdote entregado
y un seglar generoso

Por Oscar Maldonado Villalpando

Es de las personas que contribuyen al bien de sus hermanos, a cambiar el rostro del mundo, a hacer mejor el ambiente humano y espiritual. En un tiempo señalado y crucial vino a levantar una empresa muy importante, poner bases para el Seminario en esta región de los Altos. Como decir los cimientos de lo que ahora funciona de manera tan eficaz para la vida cristiana en la diócesis de San Juan de los Lagos. Alguien podrá decir que se contaba con el Seminario Auxiliar en San Juan, ciertamente. Pero según refieren personas entendidas, hubo momentos de la historia en que Lagos y San Juan eran sedes de la etapa preparatoria formando un todo. Algunos años se iniciaba en San Juan y los grupos terminaban en Lagos, al final iniciaban en Lagos, pasaban a San Juan y de ahí a Guadalajara.

El padre Ramiro Ramírez llegó en 1955 a Lagos de Moreno para el Seminario Auxiliar, que por este tiempo se nombraba Escuela Apostólica. Don Nicolás Valdez prestaba importantes servicios como superior, desde antes de recibir la ordenación por 1931. La casa para los alumnos era la de los mercedarios adjunta al templo. Por 1958 se estrenó un nuevo edificio a las orillas de la ciudad en la dirección de San Juan. El padre Ramiro fue encargado de realizar toda esta renovación del Seminario, como ecónomo, administrador, superior y maestro. A su lado aparecen el padre Mariano Jiménez, como espiritual y maestro y don Jorge Elías Chávez también como maestro.

La mamá del padre Ramiro, doña Aurelia González, atendía los asuntos de la cocina, encargándose de alimentar a los chicos, especialmente para la cena, pues el desayuno y la comida se tomaban en las familias de la ciudad que ofrecían este servicio.

El papá del padre Ramiro fue don Francisco Ramírez, originario de Huejuquilla el Alto, receptor de rentas del Estado. Cuando fue destinado a Atemajac de Brizuela, se casó con Aurelia González González, ahí en Atemajac, nació Ramiro, un 3 de noviembre de 1926. Entró al Seminario en una época todavía difícil. Vivían en casas particulares, luego en San Sebastián de Analco y en la casona de San Martín; por 1950 estrenaron la casa de Chapalita y la acondicionaron.

Recibió la ordenación sacerdotal el 4 de junio de 2955 de manos del señor Cardenal don José Garibi Rivera. En ese mismo año llega a Lagos y ejerce tan brillante labor. En 1961 es enviado a formar equipo con don Felipe Aguirre e Ignacio Gracián, abriendo la casa del Seminario en Tapalpa. Precisamente está a punto de cumplirse la fecha del 11 de noviembre de 2011 en que inició esta singular aventura.

Luego fue destinado al seminario menor de San Martín, secretario del Seminario Mayor y, en 1980 dejó el ministerio. Pero aún así siguió sirviendo a las personas, ahora como médico homeópata, muy acertado y carismático, de muchas partes era visitado en su consultorio de la Calzada Independencia.

Así, en esta Navidad, la noche del 24 de diciembre de 2010, fue llamado a la presencia de Dios, quien, indudablemente, lo ha llevado a su gloria en atención a su vida que fue para servicio a los demás, tanto en en el orden espiritual como en el material. ¡Descanse en paz!

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