Por Ana Paula de la Torre Díaz
Los intentos por prevenir y sancionar la piratería en
internet han incrementado durante el comienzo de este año. El caso de la ley
que en Estados Unidos intentaba castigar a todo aquél cibernauta que
"bajara" información pirata de la red y que fue finalmente
"guardada" gracias a la protesta de múltiples sectores en todo
el mundo es un ejemplo del dilema que encierra este tema.
Por una parte controlar internet puede ser peligroso para el
derecho de la libertad de expresión y el derecho a buscar información.
Controlar internet está casi fuera de las manos de las autoridades, lo anterior
por el "mundo" que representa la cantidad de movimientos de usuarios
que se hacen dentro de él.
¿Hasta qué momento considerar piratería el compartir información
que tiene derechos de autor? Si yo compro una película original en físico, y la
presto a un amigo, ¿Estoy cayendo en piratería? Si una persona compra una película
en la red, y la comparte a un amigo vía internet, ¿es piratería?
Si bien es cierto que empresas dejan de ganar millones por no
cobrar cada descarga o intercambio de archivos en la red que provengan de un
trabajo con derechos de autor, también es cierto que su ambición no debe llegar
a impedir que alguien que pagó por algo no pueda compartirlo.
Yendo más a fondo, es cierto (valga la redundancia), que el
verdadero artista, va más allá de las ganancias, y cualquier persona que haga
un trabajo creativo de calidad, estará interesado en que llegue a más personas,
porque le interesa el fondo de su trabajo, que es comunicar algo. También es
cierto que muchos de esos artistas o creativos, necesitan de empresas
mediadoras (aunque esa tendencia va bajando) para dar a conocer su trabajo,
estas a su vez necesitan ganar dinero para mantenerse.
Lo negativo del asunto es que al parecer las iniciativas de
ley para sancionar descargas o el encarcelamiento en Nueva Zelanda del fundador
del sitio Megaupload para compartir información corresponden más a la ambición
desmedida de lo que las empresas están dejando de ganar por el intercambio de
información de los usuarios.
Sigo pensando: ¿desde cuándo es piratería compartir un libro o una
película en físico con un amigo?
Por Ana Paula de la Torre Díaz.
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