A enfrentar la sequía
Por Rubén Arias Barajas
Vaya para Ustedes el saludo semanal de
costumbre.
Hemos sido sordos y ciegos para notar el daño que le estamos haciendo al
planeta. Arroyos, ríos, presas, lagos, bordos, todos los cuerpos de agua están
contaminados en mayor o menor medida. Incluso no dudo que haya mantos freáticos
que también lo estén.
Da pena el ver y saber que en otros países el agua es cristalina,
transparente, tiene peces que ayudan a la economía y alimentación de los seres
humanos y son espejos de agua hermosos que forman parte inclusive de los
atractivos turísticos de los lugares. Acá, hemos demostrado nuestra falta de
cultura y visión y no son aprovechados de tal manera.
El tratamiento del agua es caro, sin embargo, no importa el costo que
sea, tiene que efectuarse para poder tornar al líquido apto para el consumo
humano. Es tanta nuestra necedad, que aún sabiendo que el hombre puede durar
varios días sin comer, pero pocos sin beber agua, aún así no damos los pasos
necesarios y en el rumbo adecuado para cuidar lo que nos es indispensable, como
que no tomamos en serio el asunto, como si fuera una mentira, como si les fuera
a pasar a otros menos a uno….caray, vaya si lo somos.
Y uno además se encuentra con casos en los que, como en Arandas, casi la
mitad del agua que se le inyecta a la red para ser distribuida para su uso en
los hogares de la Cabecera Municipal, se tira y desperdicia sin rumbo definido
debido a las muy viejas tuberías llenas de grietas y fugas que debieron
repararse ya hace muchos años no solo para poder brindar un mejor servicio a
los usuarios, sino para cuidar que no se pierda o desperdicie tan enorme
cantidad de agua.
Afortunadamente, aunque de manera lenta, pero se van dando pasos en la
dirección correcta, pues ahora el agua en Arandas la maneja un Organismo
Público Descentralizado en el cual participan varios agentes protagonistas en
asuntos del agua y ha dejado de ser caja chica del gobierno municipal y
pretexto de campaña para conseguir votos por los candidatos del momento,
poniéndose en un plano en el que el manejo y las decisiones no recaen en una
sola persona, son decisiones colegiadas y más vigiladas todavía ahora. Es
posible también que con ésta nueva forma o identidad, se puedan conseguir
recursos que inevitablemente tendrán que ser aplicados en la renovación de las
viejas redes de agua potable primero y después lo que sea si es que no quieren
seguir desperdiciando tanta agua.
Ahora, precisamente debido a nuestras malas acciones, tenemos más de una
semana con lluvias atípicas que aunque en éste momento no sirvan a las siembras
de cultivos tradicionales como el maíz, frijol y tomate verde, pues sirven para
que crezca el pasto y pueda ahorrar dinero a los ganaderos para alimentar sus hatos
y algo que se pueda recuperar en bordos, presas y lagos.
Chapala, por ejemplo, ha recuperado dos centímetros en su nivel. Parece poco, pero en realidad
tomando en cuenta el volumen de agua que almacena, representa una muy importante
cantidad de agua que se suma al cuerpo lacustre para calmar la sed de
Guadalajara.
Leí además algo interesante. Que la presa de “El Zapotillo” que inundará
los poblados de Acasico, Palmarejo y otro que no recuerdo, en Los Altos de
Jalisco, están los trabajos muy aventajados y que se cuenta con el presupuesto
suficiente para terminarla y en el asunto de la distribución del agua, cuando
la tenga, será para algunos Municipios de Los Altos, como Valle de Guadalupe,
Tepatitlán y Acatic, pero se declaró que primero que las líneas de conducción
de agua a estas tres poblaciones alteñas, deberá tenerse lista la línea que
lleve agua a LEON, GUANAJUATO…..órale, o sea, con agua de Jalisco, primero se
surtirá a Guanajuato. Los locales que se esperen a ver cuándo hay presupuesto para
que les arrimen el agua que tienen en su región. Linduras, ¿no?.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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