Como las ratas, que dicen que cuando un
barco está a punto de hundirse, dichos roedores abandonan la nave con
desesperación antes de quedar bajo el agua, así
están haciendo los pancistas a nivel nacional y estatal, luego de hacer
cuentas y ver que sus candidatos no ganarán las elecciones y el poder se
perderá.
A Josefina, su presidente del partido,
Gustavo Madero y el presidente de la república y también compañero de partido,
Felipe Calderón, ya la tenían con ganas de desahuciarla desde inicios de
campaña, al ver la enorme ventaja que le lleva Peña Nieto.
Y el desahucio ya se hizo efectivo.
Madero regresó a sus actividades legislativas y dejó de echarle chingadazos al
PRI, quizás viendo que es preferible regresar a la zona de comodidad, previendo
el peor de los escenarios, que sería la derrota de Vázquez Mota. La victoria
tiene muchos padres y la derrota es huérfana.
De Felipe Calderón se dice que ya negoció
con los priistas para asegurar una salida digna de la presidencia y un retiro
tranquilo, sin temor de algún juicio o perseguimiento de parte de las nuevas
autoridades. Y para que no haya duda de que ya dejó de vislumbrar el triunfo de
Josefina, el otro dejó que Elba Esther se diera gusto atizándole a la
candidata, sin que metiera las manos el presidente.
Siempre un presidente saliente negocia
con el entrante o con el que tiene amplias posibilidades de ganar. Salinas
negoció con Fox su bienestar, después de todo, el ex presidente de las botas
fue lo que fue y lo consiguió gracias al priista.
En Jalisco, Emilio primero muerto que
rogarle al PRI, pero su cada vez menos simpático candidato, Fernando Guzmán, se
enfría más y más y también ya la aplicaron la desahuciada, por lo que el
gobernador está apostándole a Alfaro, quien en una de esas puede sacarle un
gran susto a Aristóteles y ganar las elecciones.
Supongo que los priistas están
conscientes de la posibilidad de que Alfaro los alcance y deben o deberían
estar trabajando en la estrategia para seguir teniendo al izquierdista en poco
peligroso segundo lugar, con suficientes puntos de distancia en las encuestas.
Tal vez, una vez que Peña Nieto supere los desaguisados que está teniendo en
campaña y vuelva a agarrar fuerza, venga a Jalisco, a darle otra reanimada a
Aristóteles y así sacudirse la posibilidad de que Alfaro los rebase.
Así que, los panistas nacionales y
estatales ya vieron que no nomás no pudieron alcanzar a los punteros en mes y
medio de campaña, la mitad de ésta, sino que están siendo alcanzados o
rebasados por los terceros lugares, el Peje y Alfaro, respectivamente.
Pero así como ni muerto Calderón
negociaría una inmunidad con AMLO, Emilio tampoco lo haría con los odiados
priistas. Qué curioso, situaciones similares y estrategias distintas.
A nivel municipal, la cosa es distinta,
pues Jorge Eduardo está en posibilidades de ganar las elecciones, creo que con
las mismas de Manolo el médico. Quien la tendría más difícil sería Nena de
Anda, aunque una sorpresa aquí no es difícil que se dé, pues la señora está
trabajando duro y recorriendo el municipio. En Tepa, no hay un claro ganador
todavía y ante la ausencia de una reconocida casa de encuestas que sondee cuál
candidato va adelante en las preferencias, aún es prematuro decir quién ganará
en Tepatitlán.
Hace varios días, antes de que empezaran
las campañas, platiqué con Jorge Eduardo González, candidato del PAN a la
alcaldía; en ningún momento mencionó a Fernando Guzmán y a Josefina sólo una
vez, aunque de una forma neutral. Mi impresión fue que Jorge cuidó en no ser
ligado con dichos candidatos, por lo menos en la plática que sostuvimos.
En fin, a poco más de la mitad de las
campañas, los candidatos del PAN federal y estatal, ya fueron dejados solos,
pues ya no les ven posibilidades de triunfo. Y esto no es una apreciación
personal; los hechos así hablan.
Algo extraordinario tendría que pasar
para que remonten y a la postre ganen los comicios y queda más de un mes para
que así ocurra, pero si el partido te abandona, es imposible.
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