Controlados

Cuando no salen las cuentas, salen los cuentos

 Decía mi buen amigo Armando Macías que la política no es para quien le gusta, sino para quien le entiende.

 Y en la política, hay acciones simples que no se pueden entender si acaso no se analizan todas las posibilidades de esas acciones.

 Hace unos días, nos compartieron datos sobre las auditorías que los gobiernos federal y estatal les “mandaron” al Ayuntamiento de Tepa, para revisar todos los usos y destinos de los dineros que han llegado a Tesorería.

 Para algunos, dichas revisiones tienen qué ver con dudas en el manejo de los dineros por parte del gobierno municipal.

 Para otros, el tema tiene qué ver con la estricta revisión que el gobierno de Felipe Calderón aplica a todos los programas donde participa con dinero.

 Otros creen que las auditorías tienen qué ver con la búsqueda que hace el gobierno de Emilio González a las formas en que se gastó Tepa el dinero que enviaron de Guadalajara para obras y servicios prestados en las rancherías y delegaciones.

 Otros, técnicos, creen que esta es una forma de entretener a los funcionarios tepatitlenses para que no se metan tanto a las campañas electorales y se entretengan en ordenar las cuentas municipales.

Algunos más, rudos, consideran que son acuerdos previos entre cúpulas de gobierno para hacer que cuadren las cuentas antes de que, el 1 de julio, día de la jornada electoral, sepamos cómo se acomodarán las figuras políticas en el gobierno federal, en el estatal y hasta en el municipal, ante la posible alternancia en los tres ámbitos de gobierno.

 Lo cierto es que, sigilosamente, cheques, facturas, contratos y demás documentos de las acciones de gobierno emprendidas por las actuales administraciones, son revisadas, cotejadas y valoradas por expertos en la materia de la auditoría, para conocer el camino seguido para la aplicación de dineros públicos.

 ¿Será bueno o será malo?

 Todo depende del cristal con que se desee mirar. Ahora son las cuentas, mañana podrían venir los cuentos…