Mal y de malas. De por sí son infumables
los partidos de la selección mexicana; si pasa a los mundiales es porque se
enfrenta a los peores equipos del mundo y no calificar a la máxima competencia
sí sería una calamidad.
Los únicos partidos donde México medio se
engalla es, precisamente, en los mundiales, donde le toca enfrentar a equipos
de verdad y no a los cuadros bananeros de Centroamérica y el Caribe.
Es por eso que nunca veo a la selección
jugar esos partidos pedorros que las televisoras aún creen que siguen siendo
garantía de rating y los organizadores de los mismos, una maquinita fácil de
hacer dinero, sobre todo si hacen los partidos en canchas de Estados Unidos,
donde los paisanos pagan por cualquier bodrio que dique les haga recordar su
terruño.
En fin, como decía, de por sí infumables
los partidos y ahora con la grosería que hizo un jugador apodado
"Maza" Rodríguez, pues menos ganas dan de ver por televisión los
juegos de los ratoncitos verdes enfrentándose a las temibles escuadras de
Honduras o Jamaica.
Da risa que, luego de tantos millones de
dólares que se han embolsado y haber viajado por medio mundo representando a la
selección o contratados por algún equipo extranjero de renombre, el
"maza" y varios más de su camada, no se puedan sacudir sus rasgos
patanes y toscos.
No pensó este jugador ni tantito antes de
hacer la famosa "britniseñal" ante una cámara de Tv Azteca que
transmitía en vivo, cadena nacional y horario tripe A.
No tienen cerebro al parecer, como tampoco
lo tuvo Salcido, que teniendo familia, millones de dólares y cualquier cosa que
pudiera desear, haya sido sorprendido fajando en el baño con un travesti. Qué
imbécil, la verdad, jajajaja.
Tendrán toda la lana del mundo, pero no
el cerebro para distinguir entre una mujer de verdad y alguien que quiere pasar
como tal.
Pero asombra más la alcahuetería de los
compañeros jugadores, entrenador, directivos y demás y todo por los famosos
"códigos" del fútbol, que no son otra cosa que hacerse pendejos y
decir que esas cosas se arreglan internamente, que no son nadie para juzgarlos
y mucho menos sancionarlos o el colmo del cinismo, mentir y decir que el
individuo estaba haciendo otra cosa y no lo que vieron millones en la
televisión.
Y así de fácil. Un jugador ofende con sus
ademanes a millones de personas y resulta que no era para ellos la cosa o que
no fue un insulto y ya no la hagan de tos.
¿Cómo podría explicarle un papá a su hijo
pequeño lo que habrá significado esa seña hecha con el dedo medio? Los propios
familiares del jugador, ¿estarán orgullosos o avergonzados de que su pariente
haya mostrado el cobre?, ¿lo defenderán también como los demás alcahuetes
futboleros?
Y lo peor es que viven, y muy bien,
gracias a nosotros, pues aunque no vayamos al estadio, compremos sus
escandalosamente caras camisetas originales o paguemos un sistema de cable para
poder verlos, consumimos las marcas que los patrocinan, pues quién no ha tomado
una Coca en su vida o una cerveza Corona o hecho una llamada por medio de una
línea de Telmex.
Pero bueno.
Ahora sí
El presidente municipal nos invitó a una
cena el jueves por la noche a todos los que nos ganamos la vida en un medio de
comunicación en Tepatitlán. Nos habló de muchas cosas, muchas inquietudes que
traía el alcalde y su equipo de trabajo.
Eran tantas dichas inquietudes y algunas
de ellas apremiantes, que no podían esperar más. Me parece que se tardaron un
poco en tratar esos temas que están en boca de todos y que se ha dejado que se
exageren, como lo de la inseguridad y el aumento a los robos.
Los compañeros agradecemos la atención,
las explicaciones y por supuesto, la cena ofrecida, pero aquí la lección debe
ser para las mismas autoridades municipales, de que si hay algo, que lo traten
en su momento, no lo dejen para después o para nunca.
Tantas veces que se ha pedido una
información y no llega a pesar de que formalmente quedan en entregarla, tantas
entrevistas canceladas o pospuestas por tiempo indefinido, tanta burocracia,
que se quiere conocer la opinión de un funcionario y se deba primero pedir
autorización para que dé la respuesta.
Un gobierno no puede estar alejado de la
gente y como no se puede estar en contacto personal con todos los habitantes,
la mejor forma de hacerlo es a través de los medios de comunicación.
Ojalá se hayan dado cuenta.
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