Cúbrete tú la espalda con mi oficio…
Este jueves el Senado de la República instaló
la “Comisión Especial para dar seguimiento a las agresiones contra Periodistas
y Medios de Comunicación”, con la presencia en la mesa de honor de algunos
reconocidos comunicadores de la capital mexicana.
En los discursos se hablaron linduras de lo
que pretenden los legisladores sea ésta Comisión. Envalentonado, el director
del periódico El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz, deploró que nuestro país
sea uno de los primeros lugares en el deplorable mundo de las agresiones a los
comunicadores.
Ahí en esa mesa se planteó la urgente
necesidad de que los Diputados y Senadores agilicen la norma para proteger a los
que se dedican a este oficio.
Y bien, pues esa foto, esa Comisión y esos
discursos no tienen vuelta de hoja. No podemos seguir en la simulación en la
que hoy vivimos en nuestro país, donde, el causante de todos los males de
nuestra sociedad son los medios de comunicación.
Me explico.
En los sermones de cada domingo, ya es
costumbre que los sacerdotes de la Iglesia Católica culpen de los desórdenes
sociales y las desviaciones morales a los medios de comunicación.
Para algunos legisladores, difundir los malos
manejos de los dineros y las decisiones prepotentes en los que se ven
involucrados los políticos, son producto “de desórdenes emocionales” de los
reporteros.
Para el alcalde de Tepa, por ejemplo, los
culpables de la percepción de inseguridad son los medios que “magnifican” el
problema, según lo habría dicho a los dirigenes de Coparmex Tepa en una reunión
privada llevada a cabo esta semana.
En fin. Los males y los demonios de esta era,
surgen de los medios de comunicación y, por ende, los que trabajan en ellos,
son la esencia de la maldad.
Y ni qué decir de los problemas que enfrenta
un reportero cuando se “mete” en el tema del Narcotráfico, de las mafias, de
las truculencias de los poderosos.
Si pierde la Selección de futbol Nacional, la
culpa la tienen los medios que “por inflar a los futbolistas”; si explota la
torre Pemex, los medios son culpables por no decir “la verdad”; si el Peje no
gana la Presidencia, es culpa de los reporteros y los medios; si hay muchos
muertos por la narcoguerra, los culpables son los reporteros por “dañar la
imagen del país”.
En fin, todos los males actuales de nuestra
Patria es culpa de los periodistas.
Entonces ahí radica la importancia, la
trascendencia, de proteger a quien se dedica a los medios de comunicación.
Si ya de por sí, el reportero en nuestro país
debe luchar todos los días con su precario salario y con las condiciones
económicas adversas para subsistir, también hoy en día está en la mira de los
opresores, de los poderosos, de los “que tienen la verdad” desde los partidos
políticos o la función pública.
Por eso hay que celebrar la constitución de
esa Comisión Legislativa. Y más celebraremos cuando nuestros Diputados y
Senadores la aprueben. Sabemos que ell@s están comprometidos por cuidarnos y
protegernos. Ellos son nuestros ángeles de la guarda…
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