Banorte no tiene dinero

En el centro de Tepa

Y en lugar de darle una explicación al cliente, se burlan y lo regañan

Gustavo González Godina

Fue mi hija la que me contó. Dos días después de que le ocurrió todavía estaba enojada. Y no era para menos, en “El banco fuerte de México”,  Banorte, no había dinero para pagarle un cheque (¿cómo estarán los bancos débiles?). Y por si no fuera suficiente, una cajera se burló de Ella y la regañó, en lugar de darle una explicación.
“Fue el lunes -me dijo el miércoles-, el lunes 30 (de septiembre), llegué faltando unos diez minutos para las 2 y había una cola… seguramente por ser quincena y además fin de mes. Fue en la sucursal de Banorte de aquí del centro (de Tepatitlán), necesitaba yo efectivo y ni modo, a formarse en la fila durante media hora o un poco más”.
Llegó por fin a la ventanilla 4 (había sólo dos funcionando, la 1 y la 4), en otra estaba un cajero contando dinero, como siempre, aunque haya mucha gente esperando, a las cajeras y cajeros de los bancos les vale sombrilla, aunque se les quede uno viendo con odio jarocho, ellos y ellas como quien ve llover y no se moja, simplemente esa caja está “fuera de servicio” y pónganle como quieran.
Llegó mi hija con su cheque, de su propia cuenta, sólo para que la cajera le dijera que no había dinero. ¡Cómo que no hay dinero!, ¿no se supone que esto es un banco? “Pues sí -contestó la señorita- pero se me acaba de acabar… si quieres venir más tarde”.  Pero -insistió la cuentahabiente- si acabo de ver que a una persona le entregaron catorce mil pesos y que otra vino a depositar, diez mil o no sé cuánto…
Y fue ahí donde intervino una mujer que estaba del otro lado de la ventanilla en la caja 1: “Pues le hubieras cambiado el lugar al que se llevó los 14 mil pesos -dijo burlona-, te hubieras puesto adelante de él y así te toca a ti el dinero…”
¡Qué poca ma… nera de tratar a un cliente! En lugar de intentar darle una explicación acerca de por qué no había dinero, cosa nada fácil, porque es inexplicable que no haya dinero en un banco, se burla la cajera amargada (la que estaba en la caja 1) y regaña a la persona que pregunta extrañada por qué no le pueden entregar su dinero. Porque no iba a pedirles prestado nada, ni mucho menos regalado, iba por SU dinero, que debe tener disponible el banco en todo momento.
“Por lo menos -dice mi hija que le contestó- deberían de avisarle a tiempo a toda esta gente que está haciendo cola para no estar perdiendo el tiempo, pero nadie, ni ustedes ni ningún ejecutivo aquí tienen la amabilidad de decirnos que no hay dinero en estos momentos, cada quien está en lo suyo y los clientes haciendo cola, nos lo dicen después de más de media hora de estar formados, no frieguen…”
No sé que estará pasando, agrega mi hija, si será tan grave la situación económica que se está viendo venir, que ya los bancos, o por lo menos Banorte ya está implementando el “corralito” que les hicieron a los argentinos cuando no les permitían retirar sus ahorros; a mí me parece que esto es muy grave, y eso que Banorte es el único banco mexicano que funciona en el país, todos los demás están en manos de extranjeros, si esto nos hace Banorte qué se puede esperar de los demás.
De ahí, dice, se fue a la sucursal que está en Plaza Los Altos, y allá sí la trataron con amabilidad y le entregaron el dinero que necesitaba, o sea que el problema está (o estaba ese día) en la sucursal de Banorte que está en el centro de la ciudad. Pero de cualquier manera algo raro está pasando, el banco debe tener disponible el dinero de sus clientes a la hora que lo necesiten. Si fueran millones de pesos, se entendería que es necesario avisarles con tiempo,  pero para dos o tres mil pesos que necesita un cliente normalmente, póngale usted diez… ¿no tiene 10 mil pesos el banco?
Y encima, con la actitud de alguna o algunas personas que ahí trabajan, como la mujer de la caja 1 (por fortuna la mayoría no son así, son gente amable), pues ahora resulta que ir al banco va a ser motivo de mortificación. 

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