Por qué empañar las propiedades
En las últimas semanas el tema del agua nos trae locos en todo el país.
Para algunas zonas del país es
sinónimo de desastre. Para muchos de esta región es una bendición por la
abundante cosecha que traerá.
Para los políticos el agua es un
tema polémico, en especial cuando se enlaza con el “Acueducto”. Ese también es
un término que vuelve locos a unos y da esperanza a otros.
En el caso del Ayuntamiento, el Acueducto es
un tema que le ha provocado un mal trago a cada uno de los que ha llegado al
gobierno en la última década. Incluidos los gobernadores.
Y es que no atinamos los tepatitlenses a
ponerle la sustancia a ese tema. Seguimos esperando a que Papá Gobierno estatal
nos mande un puñado de billetes para traer el agua desde
la presa El Salto. Pero en tanto esa “bendición”, los tepatitlenses seguimos
poniendo migajas, en abonos, para esa magna obra.
Nadie hasta el momento ha sido capaz de
encabezar, de ordenar, de aglutinar la voluntad suficiente para reclamarle o
exigirle a las autoridades estatales y federales para que le pongan lo que
corresponda para cumplirle a Tepatitlán.
Algunos políticos prefieren ponerse sus moños
y guardar distancia del tema. Esperar a que “algo” ocurra. Y no ocurre nada.
Otros políticos le echan agua a su molino y
anuncian y publican no sabemos cuánta cosa en torno al acueducto y al abasto de
agua para Tepa, pero nomás no pueden.
Hace dos semanas los regidores del PAN,
coludidos con los del Movimiento Ciudadano autorizaron gastar 3 millones de
pesos para “estudios” del acueducto “a través de APP”, según consta en el acta
de Ayuntamiento. Pero pocos o nadie sabe explicar, con claridad quién
administra esa APP (obras por asociación público-privada), ni cuánto costarán
los “estudios”, ni quién los hará, ni qué impacto tendrán, ni quién los ordenó.
Lo que sabemos es que la obra del acueducto
es, administrativamente, cosa juzgada y obra contratada, por lo que resulta
altamente sospechosa esa “aportación municipal”
para las “APP” del acueducto. Ojalá que alguien nos explique ese tema.
Ojalá alguien se atreva.
Pero no es todo.
El Ayuntamiento ha invertido millones de pesos
en préstamos a ASTEPA para que le haga frente a su parte proporcional de la
obra del acueducto. Por lo menos eso acuerdan los regidores. Pero hasta ahora a
nadie, regidores, políticos, organismos
o ciudadanos, a nadie le ha dado por pedir transparencia en el manejo de
esos recursos.
Pareciera que, como es tiempo de lluvias, como
ya se llenó la presa El Jihuite, como abunda el agua en el sureste del País; la
transparencia en el manejo de los recursos del municipio de Tepatitlán no le
importa a nadie.
Y es en estos casos y en estos tiempos cuando
uno se pregunta: ¿Y dónde está el Consejo de Administración de Astepa?, ¿dónde
la Contraloría Social?, ¿Dónde la Contraloría Municipal?, ¿Dónde la Unidad de
Transparencia Municipal?
Hemos insistido en otras ocasiones, el tema de
los dineros para el abasto de agua de Tepa debería tener las mismas propiedades
que el agua misma: incolora e inodora.
Pero a veces la convenenciera política
enturbia todo, hasta la necesidad de saciar la sed del pueblo…
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