Desde el martes 28 de enero sus
familiares no sabían nada de él y creyendo que se encontraba extraviado, lo
reportaron a las autoridades, sin imaginar que se encontraba sin vida dentro de
su habitación, donde lo encontraron el pasado 2 de febrero por la tarde.
Por motivos que solamente él conocía,
Juan Carlos Gutiérrez Barba, de 47 años y vecino de la calle Manuel Doblado, en
Tepatitlán, decidió quitarse la vida poniéndose una soga en el cuello, atando
su otro extremo al cubo de ventilación de un cuarto ubicado en la azotea de la
vivienda, presuntamente el día 28 de enero.
Sus familiares al no verlo, comenzaron a
buscarlo dentro de la casa, sin percatarse de que estaba dentro del cubo, pero
al no encontrarlo, creyeron que se había salido del domicilio con rumbo
desconocido, por lo que luego de buscarlo por varias horas y no hallarlo, lo
reportaron a las autoridades como desaparecido.
Pasaron los días y el domingo alrededor
de la 1 de la tarde, los familiares percibieron unos olores fétidos de la parte
de arriba de la vivienda y al buscar el origen del olor, se dieron cuenta de
que yacía sin vida Juan Carlos, cuyo cuerpo presentaba un visible estado de
evolución cadavérica.
Más tarde llegaron agentes de la Fiscalía
Regional y del Servicio Médico Forense, que pidieron la ayuda de Protección
Civil para ayudar a rescatar el cuerpo, que luego fue enviado a la morgue para
practicarle la necropsia de ley.
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