Tumultos para verla
+ Cansancio, solazo y apretujones a
cambio de unos instantes con ella
+ Después, sólo pedir vida y fuerza
para volver a San Juan en 2015
San Juan de los Lagos, Jal.- Fieles de
todo el país volvieron a demostrar su devoción por la Virgen de San Juan de los
Lagos o la "Sanjuanita", como es conocida a nivel regional. En este 2
de febrero, día de La Candelaria, más de un millón de personas acudieron a
visitar a la imagen mariana, patrona de Los Altos de Jalisco y, por adopción,
de muchos mexicanos más.
Desde tempranas horas del día, el río de
peregrinos, entre apretujones y por casi una hora bajo el sol, buscaba entrar a
la basílica de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, a ver por unos minutos
a la venerada imagen. El cansancio en muchos era evidente, así como las pieles
marcadas por las inclemencias del camino y la transpiración.
En la periferia de esta pequeña ciudad
alteña, cientos de autobuses, la mayoría de modelo atrasado, estaban
estacionados en lo que sus ocupantes caminaban alrededor de 15 o 20 cuadras que
los separaban de la basílica; sin embargo, la mayoría llegó a pie o en
caravanas ciclistas.
En el atrio el caos estaba al máximo,
pese a las indicaciones de una voz escuchada por medio de altavoces, para que
los fieles que salían de la iglesia lo hicieran por un lado y los que entraran,
lo hicieran por el otro. Gente de Protección Civil y Seguridad Pública estaban
alerta por cualquier imprevisto, mientras, la misma voz salida de los parlantes
avisaba de carteras perdidas, niños extraviados y gente que era buscada por
algún motivo.
En el altar, de forma apresurada,
sacerdotes y seminaristas, con cubrebocas para evitar contagiarse de la
influenza, rociaban agua bendita indiscriminadamente a los que se acercaban con
todo y réplicas de la virgen de San Juan, Niños Dioses o algún crucifijo
gigante, para luego ser conminados a que abandonaran la basílica y dar lugar a
los siguientes peregrinos.
La basura, de lo que muchos lugareños se
quejan, se veía hasta dentro del templo; las abejas estaban al acecho a las
nieves de 5 pesos que compraban los fieles, atemorizando a los mismos por una
posible picadura. Gente que no daba más se acostaba en cualquier rincón del
atrio o de la vía pública; ya no importaban la incomodidad ni el qué dirán de
los demás.
Y el que no alcanzó la rociada de líquido
bendecido todavía podía adquirir afuera de la basílica una botella de
"agua de la Virgen de San Juan", que a cambio de cualquier cantidad
de dinero, era entregada a quien lo pidiera y así podía regresar a su lugar de
origen con tan preciada sustancia.
También, en el atrio, las notas de los
mariachis se mezclaban con las notas de las danzas autóctonas que ofrecían
grupos organizados, que se movían en medio de la gente y de las personas que
alistaban los castillos de fuegos artificiales, que habrán ardido en la noche
de este 2 de febrero.
Y así poco más de 3 millones de fieles,
según cálculos de las autoridades de San Juan de los Lagos, cumplieron su
promesa un año más, de visitar a su venerada Sanjuanita, para luego regresarse
a bordo de sus vehículos adornados con papeles y flores de color azul y blanco,
pidiendo a la misma imagen sagrada vida y fuerza para volver en 2015.
0 Comentarios