Señalados





El Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam da una pista, prácticamente concluyente, de dónde sacan algunos autodefensas de Michoacán los cuernos de chivo y las camionetas doble cabina y 4x4 que cuestan más de medio millón de pesos: del Cártel de Jalisco Nueva Generación, que usa a estos cuerpos armados para hacer frente a sus enemigos Caballeros Templarios.
Eso estaba más que visto, pero que la autoridad federal lo diga es para pensarlo seriamente.
No se podría dudar de que las autodefensas de Michoacán estén ideadas y compuestas por gente genuinamente preocupada por la seguridad del estado y que sus miembros sean aguacateros, limoneros o ganaderos, que aporten lana para animar a otros a entrarle a los balazos contra los templarios, pero de eso a andar armados hasta los dientes como cualquier sicario, hay mucha diferencia.
Qué bueno que el gobierno federal se decida a llamar por su nombre a las cosas en Michoacán y "descubrir" el hilo negro, pues una vez oficial, sería más fácil combatir el crimen y poner legalidad donde haga falta.
Las autodefensas, las verdaderas, hicieron su labor y contribuyeron a que el estado vecino comience a ver la luz al final del túnel y con lo que está haciendo la autoridad, de distinguir a los que sí se preocupan por el pueblo de los que sólo trabajan para otros mafiosos, además de querer integrar a los primeros a una fuerza pública legal, pues parece que poco a poco se compondrá la cosa en Michoacán.
Sin embargo no está fácil la cosa y tampoco es rápido; la lucha contra este tipo de grupos es un juego de fuerzas, a las que hay combatir por igual y no dejarlas que unas crezcan más que otras, porque éstas compiten por el territorio y el mercado y si el gobierno debilita a una, las otras aprovecharán para expandirse y lo único que parecerá es que las autoridades están del lado de un grupo delictivo en especial.
Se sigue temiendo que el conflicto brinque a Jalisco, que se convierta el estado en otro campo de batalla. Se ha corrido con suerte porque las autoridades estatales del PAN y del PRI que nos han tocado, mal que bien, no lo han permitido y porque la policía y la Procuraduría -ahora Fiscalía-, aunque imperfectas, son mucho menos corruptas que muchas de varios estados del país.
En fin, dicen que es lindo Michoacán, estado que por algunos años he pospuesto un viaje para irlo a conocer, debido a la inseguridad que desde entonces lo asuela. Ojalá pronto vuelva a la normalidad todo por allá.
Otros estados han pasado por crisis similares y las han sorteado; prácticamente, la mitad del país ha padecido algo así y en algunos casos casi se ha extinguido este mal, como Nuevo León, Chihuahua o Baja California.
Jalisco por suerte, a pesar de los bloqueos, camiones incendiados y levantados y ejecutados, ah, y la balacera en Tepatitlán, no le han tocado episodios tan intensos de batallas del crimen organizado.

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