Por Luis Arturo Martín Franco
Ya
pasó el primer informe de gobierno del Ejecutivo de Jalisco y no tenemos
ninguna noticia de proyectos estatales que incluyan a Tepatitlán.
Escuchamos
y vemos las noticias que la mayoría de los proyectos se generarán en la Zona
Metropolitana, en Puerto Vallarta, en la Costa Alegre y en Lagos de Moreno.
Tenemos
muchos años en que no han coincidido el presidente de Tepatitlán y el
Gobernador, ya sea porque son de distinto partido uno y otro; o porque, siendo
del mismo partido no son del mismo grupo.
Será
por esto que muy pocos proyectos se generarán en nuestro municipio, puede ser,
pero considero que en muchos casos, la falta de entendimiento y atracción de
inversiones es resultado de la apatía a participar de los dirigentes
empresariales y de algunas personas que tienen el poder de convocatoria para
generar propuestas y proyectos que beneficiarían a la comunidad, pero tenemos
muy pocos ejemplos de estos.
Considero
que, quienes tuvimos la oportunidad de estudiar alguna profesión, tenemos un
mayor compromiso. Así mismo aquellos quienes económicamente tienen una posición
de privilegio y, además, aquellos que pueden aportar su tiempo, sus ideas, pero
principalmente el que quiera aportar bienestar, no solamente a su familia y a
su empresa, sino a la comunidad tepatitlense.
La
mejor forma de aportar es participando en organizaciones sociales,
empresariales y políticas, pero procurando estar bien informado, para decidir con
valor cualquier problemática que se nos presente.
No
estamos en tiempos electorales, por ello es muy importante unirnos el gobierno
municipal y los organismos sociales y empresariales.
El
gobierno municipal, empezó con un ejercicio de invitación en algunos organismos,
para conocer la perspectiva de éstos sobre la vida cotidiana, sobre algunas
ideas de cómo atender los temas de Tepatitlán, pero debe estar mejor
estructurado y debe dejar que organismos como las universidades o algún otro,
dirija esas mesas de trabajo con un mejor logística.
Tepatitlán
en general trabaja, pero sin una dirección, o con algún proyecto con visión a
10 o 15 años.
Si no planeamos, menos estamos ejecutando.
Es
tiempo de organizarnos para trabajar a mediano y largo plazo.
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