Estaba detenido en Zapotlanejo
Zapotlanejo, Jal.- Un sujeto que se
encontraba detenido en la cárcel municipal de Zapotlanejo ingirió objetos
punzocortantes con el presunto fin de quitarse la vida y ahora se encuentra
delicado de salud en el Hospital Civil de Guadalajara.
Los hechos sucedieron la madrugada del
martes en los separos municipales de la presidencia municipal de Zapotlanejo,
donde un detenido del sexo masculino, de entre 25 y 30 años de edad, ingirió un
clavo y una navaja de rasurar, con el presunto fin de quitarse la vida; los
custodios, al darse cuenta de lo ocurrido, decidieron llamar a la Cruz Roja del
municipio, a donde fue trasladado el hombre y puesto bajo observación médica.
Sobre la procedencia de los objetos
ingeridos, las autoridades desconocen cómo pudieron ser ingresados a los
separos municipales.
El sujeto, del que no se proporcionó su
nombre, estuvo bajo vigilancia del personal médico durante algunas horas, pero
al no presentar ningún síntoma, fue llevado a los Servicios Médicos
Municipales, donde se le tomaron algunas radiografías, las cuales mostraron la
presencia de un clavo y una navaja de afeitar en el estómago del detenido.
El médico Raúl García Domínguez, director
de Servicios Médicos Municipales, refirió que al hombre se le practicaron
varios exámenes y estudios, pero al no presentar ningún síntoma, se le volvió a
tener bajo observación en lo que solicitaban al Hospital Civil de Guadalajara
su autorización para que el paciente fuera llevado a aquel nosocomio.
"En lo que nos daban luz verde en el
Civil, el sujeto evacuó vía rectal la navaja, sin ningún daño a su organismo,
pero el clavo seguía dentro de su cuerpo y optamos por darle de comer plátano,
para que se le formara 'bolo' y el objeto fuera desalojándose también de forma
natural", explicó el galeno.
Finalmente el paciente fue llevado a
Guadalajara este miércoles por la mañana y según la última radiografía hecha al
individuo, el clavo ya se encontraba en el intestino delgado, aunque serán los
doctores de Guadalajara quienes determinen la manera de extraerle el objeto,
según García Domínguez, quien también asegura desconocer la manera en que el
reo logró hacerse de esos punzocortantes e ingerirlos, argumentando que sólo se
encarga de la parte médica, aunque señaló que "en las cárceles se puede
encontrar de todo y los detenidos se las ingenian para ello" y que
"el hecho de encontrarse preso es deprimente para algunos y los orilla a
hacer cualquier clase de cosas".
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