Vaya para Ustedes el saludo semanal de costumbre.
Con gran éxito, en lo referente a las multitudes congregadas, finalizaron las fiestas Septembrinas en Arandas con el tradicional dìa de campo del dìa 17 de Septiembre que aquí se celebra todavía como dìa festivo por la cuestión de usos y costumbres.
Miles de personas se dieron cita a un kilómetro de la cabecera municipal por la carretera que conduce a Irapuato en el Puente de Guadalupe y su periferia, para, como colofón, dar por concluidos los festejos de un aniversario más de nuestra Independencia.
Iniciando cronológicamente, se puede considerar como todo un éxito el inicio de las mismas con el Concurso de Aficionados que tuvo un récord en cuanto se refiere a los inscritos que fueron más de 50 entre las categorías de adultos e infantil.
Mejor todavía fue el resultado. Ganaron los tres primeros lugares de adultos, 3 jóvenes bellas y con el grato descubrimiento de sus frescas, bien timbradas y lindas voces que hicieron las delicias de la gran cantidad de personas que llenaron la plaza principal prácticamente los 6 jueves en que se llevó a cabo.
No hubo protestas y más bien se presentía desde medio evento, que sería una tarea muy difícil para los jueces que tenían la responsabilidad de calificar la participación de cada uno de los participantes.
Así fue y con calificaciones muy apretadas entre ellas, se designaron a las 3 ganadoras con la satisfacción del público asistente. Fue la edición número 41 de este evento que se hace año con año desde 1973.
César Hernández Ramírez fue el responsable de la coordinación del evento y tuvo la atingencia de poner jueces diferentes en cada una de las 6 etapas, todos ellos miembros de la banda municipal con excepción de la final en donde se incluyó a 2 jueces que cantan profesionalmente, por ello la decisión concluyó con la satisfacción de los asistentes pues no se permitió la participación de concursantes que tuvieran parentesco con los jueces o con los integrantes del mariachi Aguilas Negras que ameniza también año con año el certamen.
Se realizaron eventos tradicionales como las competencias deportivas en varias disciplinas, el certamen donde se eligió a la Reyna de Arandas, las carreras de meseros, competencias de comelones y hubo buenos intentos de rescate de tradiciones al coronar a la Reyna en el Portal Allende, escenario donde durante muchos años se llevaba a cabo dicha ceremonia erigiendo un altar a la patria y poniendo el estrado especial para la Reyna, sus 2 Princesas con sus respectivos chambelanes.
El desfile del 16 muy nutrido por las instituciones educativas y muy concurrido por el público que hizo insuficientes las banquetas para presenciarlo.
Por la tarde del 16, se efectuó el tradicional combate de flores, que según las opiniones de muchas personas, ha sido el más criticado debido a que desde el año pasado ya no se permitió la participación de camionetas o vehículos descubiertos que permitían a las familias abordarlos y pasear, junto con los caballos para disfrutar del combate. Ahora solo se les permite a los caballos y sus jinetes pasear por las calles principales de Arandas durante toda la tarde. Se quejan porque dicen que se ha cambiado la tradición de decenas de años y ahora solamente hacen lo que la gente ahora llama una gran cabalgata en donde participaron probablemente unos 2 mil caballos con sus respectivos jinetes, privando al resto de la población que no tiene un caballo, de ser parte del festejo.
Opiniones divididas siempre las habrá. Por un lado los comerciantes, restauranteros y hoteleros, licoreros, dueños de tiendas de ropa y artesanías, felices por la importante derrama económica que dejan las miles de personas que de toda la región y más lejos todavía, vienen a estas fiestas en donde existe una gran permisividad para el consumo de alcohol y el paseo en caballos. Parte de la población que no tiene beneficio económico de ello, se queja por el excremento que dejan los jamelgos y la saturación de las calles con jinetes que en su gran mayoría consumen bebidas alcohólicas al tiempo que pasean en su bestia.
El éxito económico es pues evidente. La degradación física y moral, también hacen su aparición al haberse observado el consumo de bebidas alcohólicas por parte de menores de ambos sexos, pero es imposible que el Gobierno ponga un vigilante a cada uno de nosotros. Es responsabilidad compartida de Padres de Familia, Iglesia, Escuela y Gobierno, el no proporcionar las facilidades para que esto ocurra. Caso contrario, no pasará de comentarios expresados por grupos de la comunidad, pero sin resultados favorables concretos. Es tarea de todos y así debe entenderse y actuar en consecuencia.
Lamentablemente dichos excesos tiñeron de sangre la carretera. Se supo de por lo menos 2 accidentes en la Arandas-Tepatitlàn, con saldo de varios lesionados y una mujer de 23 años al parecer vecina de Capilla de Guadalupe que perdió la vida en uno de ellos por causa del exceso de velocidad a la que circulaban y probablemente la ingesta de alcohol por parte de conductores.
Viene Diciembre y sus posadas y ojalá que todos los que somos responsables de las diferentes áreas, hagamos nuestra tarea para no proporcionar los medios erróneos a jóvenes que no siempre toman las mejores decisiones por su inmadurez y falta de experiencia. Mucho ojo.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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