Central



Hay retretes que tienen otros usos…

 Hace un año se anunció con mucho gusto, con harta ilusión: Tepa tendría una nueva central camionera, a donde llegarían nuevas rutas, con más espacios y arquitectura modernista. El Ayuntamiento no pondría más que el terreno, bajo una modalidad novedosa en nuestras tierras, las Asociaciones Público-Privadas o APP.

 Todo parecía tersamente hasta que la angurria, ese deseo exagerado, se apareció.

 Algo se rompió o no se amarró adecuadamente. De pronto nadie sabía nada, nadie dijo nada, nadie opinaba nada, era casi un secreto, pero, curiosamente, cuando se comenzaron a preguntar algunos funcionarios a dónde iban a parar las láminas del techo, los vidrios, el fierro y el cable, ahí sonó el rumor de la discordia.

 El tema de quién, al interior del Ayuntamiento, resultaría beneficiado por la negociación, es el punto de quiebre de la nueva central camionera. Hubo personajes de gestión que hicieron todo, amarraron todo, negociaron todo… pero no le avisaron a su Jefe.

 Y cuando hablaron por su Jefe, dejaron –menuda cosa- cabos sueltos que no aclararon, por ejemplo: ¿de quién son los “recuperables” del edificio por derruir?, ¿De a cuánto serán las cuotas de mantenimiento?, ¿Quiénes serán los inquilinos del edificio? Y muchas otras cosas que, al paso de los días (de los meses) nadie aclaró, porque nadie sabía o alguien quería sembrar la duda.

  A un año de distancia, el tema ya fue manoseado por muchos y clarificado por pocos.

 He sabido que algunas regidoras del PAN están inconformes con el proyecto. Escuché al regidor Vargas Soto del Movimiento Ciudadano pedir cuentas, difundimos la petición del líder del partido naranja para que corrieran a Paty Pérez Martínez, ella no ha informado nada de cómo fue la negociación y por qué pactó con Impulsa México. Hemos leídos mucho, de muchos autores, sobre el tema, pero todos coinciden en aportar comentarios y nadie en generar información. Muchos rumores, como si esa fuese la estrategia, sembrar la duda, antes de clarificar.

 Todos esos comentarios nos obligan a cuestionar al alcalde de Tepatitlán. ¿Se hará la nueva central camionera?, ¿Tiene vigencia el contrato?, ¿Hay plan B?

 Pero también nos obligan a cuestionar a los ediles: ¿Por qué si tienen dudas, nunca han planteado el tema en sesión de Ayuntamiento?, ¿Por qué algunas regidoras filtran información sin dar la cara?, ¿hubo, hay o habría comisión económica o prerrogativas por la gestión ante la empresa?

 Hay muchas dudas sobre el tema de la nueva central camionera, y creo que, entre más se tarden en decidir, aumentarán las preguntas.

Le están dando muchas vueltas a un tema central. Aunque se le busquen pretextos, el tema de la central es, literal, central.

¿Cuándo las respuestas?

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