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¿Y si concesionan la alcaldía?

 Por fin, después de casi 20 años, hubo un regidor de deportes congruente en Tepatitlán.
 Desde que se hizo “El Municipio” de la franquicia de la Tercera División, ese tema hedía.
 El Ayuntamiento pagó 150 mil pesos por una franquicia cuando tuvieron otra opción gratis. No la aceptaron “porque era de un priísta”.
 Así comenzó la historia de un barril sin fondo que nos ha costado a los tepatitlenses hasta esta semana, cuando por fin el regidor Enrique Gutiérrez Becerra lo entregó a un empresario de menos de 30 años, que dice ser dueño de otros equipos hasta de ¡España!.
 El regalo del equipo de la tercera división fue entregado junto con el estadio “Tepa Gómez”. Se otorgó por acuerdo unánime de todos los regidores (incluido el aguerrido Enrique Vargas). De pilón al empresario le dieron a Dolores González, como presidente del equipo.
 En entrevista en el programa “Visión Deportiva” de TV Cable Tepa, el profe Quique dio cátedra de cómo el Municipio debe deshacerse de todo lo que no es negocio. De lo que no sirve.
 Sin titubear justificó que el equipo haya sido entregado a un particular, “porque viene operando con deudas, no hay dinero… ni para darles de comer a los jugadores…” (Ver programa en http://tvctepa.com/servidorweb/index.php/vod/vision-deportiva).
 Y porque es una persona congruente, le creo al Profe Quique cuando, muy a pesar de su afición y amor al Tepa, le deja el equipo de sus amores a un empresario, para que “cambie el pasto y construya gradas” en el estadio. Debe ser doloroso desprenderse de un equipo que lo han tenido por casi 20 años en sus manos y entregarlo así, a la carrera, en “asuntos varios” de una sesión de Ayuntamiento. Y sobre todo a cambio de nada para ellos como regidores.
 Tener ahora una empresa que invertirá su dinero en mejorar las condiciones del Estadio Tepa Gómez a cambio de las míseras entradas de los juegos, es una honra. Es más, merece el Profe Quique y los de la Comisión que les erija un monumento por alcanzar tan brillante hazaña.
 En la misma entrevista, el regidor de deportes justifica entregar la cancha a un particular, porque no hay terrenos para que el municipio haga canchas y tampoco dinero. En casi 20 años de goce de la franquicia para un reducido grupo de personas, apenas se dan cuenta de las penurias por la que atraviesan los jugadores, los entrenadores. Apenas se dan cuenta que no hay dinero que alcance para tener un hobby tan caro como mantener un equipo profesional de futbol.
 El regidor de deportes, a siete meses de dejar su encargo, decide heredar algo que no es de su propiedad, que le pusieron en sus manos para administrar y regular y que durante dos años no pudo, no supo o quiso mover.
 Es, además de sorprendente, sospechoso, el camino que siguió ese comodato si, por ejemplo, lo comparamos con las mil trabas que le pusieron al tema de las Asociaciones Público Privadas (no era sólo la Central), y de los otros temas donde, el mismo regidor fue punta de lanza para no discutir abiertamente los temas.

  Ofrezco disculpas anticipadas al lector por mi ignorancia sobre el tema del futbol y cómo opera en la ciudad… pero sobre todo ofrezco disculpas por mi ingenuidad…

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