¿Emergencias’




Para botón son muy muestras…

No sé cuál sea su experiencia con los mal llamados servicios de emergencia de nuestra región; deseo que hayan sido oportunos, expeditos y que, en medio de una desgracia, Usted haya recibido atención correcta.

 La comparto tres experiencias de tres momentos diferentes, en tiempos, en circunstancias y en actores.

 Primer hecho: la noche de un domingo, un joven viajero se dirige a Guadalajara desde Tepatitlán; es noche lluviosa y, pagando la cuota de peaje de “autopista”, se queda varado en medio de torrencial llovizna. Marca a la familia y llegan en su auxilio. Al pasar por la “caseta de robo” anuncian del desperfecto, eran las 9:30, respondió la “seño” que lo reportaría a la base (sic). Pasaron 60 minutos y no llegó la ayuda de la central (sic). Se decide llamar al *445, que es una línea de emergencias para celular, dan la opción 1 si hay heridos; la opción 2 es si sólo hubo descompostura. Después de ocho intentos, desesperados, marcan la opción 1, se transcribe la charla:

Red Carretera de Occidente, ¿en dónde es su accidente?

Hola Señor, no, no hay accidente… (interrupción)

Oh no, aquí sólo se atienden accidentes…

Óyeme, esta es una emergencia, tengo un seguro (eso dice el boleto de peaje) y necesito que me envíes una grúa.

De acuerdo, en 30 o 40 minutos llegarán…

 Luego de otorgar información de la ubicación. Pasaron los 30, los 40, los 120 minutos y… nada.

Llegó primero el servicio de grúa de la aseguradora del vehículo, aún y cuando fuese domingo ya casi a la media noche.

Segundo hecho: Noche de sábado, en una zona habitacional, algunos desvelados aprovechan un lote baldío para hacer fiesta. Se ponen la guarapeta de su vida, música, carcajadas y banda (pa´no variar). Se marca al 066 y este es el diálogo:

066 ¿cuál es su emergencia?

Buenas noches, no tengo emergencia, quiero reportar que a un lado de mi casa hay una bola de borrachos, tienen 3 noches con fiesta contínua y necesito la ayuda de la Policía.

No… pues mejor le recomiendo que organice un Comité de Vecinos, presenten una queja con el de permisos del Ayuntamiento (sic) y así pedirle al dueño del lote que no permita la fiesta.

Oiga, ¿puede enviar usted a la Patrulla o les echo de balazos yo mismo?

Uhh, eso se saca uno por orientar al ciudadano. Está bien, yo paso el reporte, aunque no le van a hacer caso, a la Policía nadie le hace caso cuando hay fiestas en los barrios…

 Y en efecto, ¡no pasó nada!; la Policía llegó, hubo silencio momentáneo y, luego de retirarse la Patrulla… siguió la fiesta hasta las 9 de la mañana del día siguiente.

Tercer hecho: Autopista Zapotlanejo-Tepatitlán, 11 de la mañana, un auto a exceso de velocidad pierde el control, vuelca y se impacta con el muro de contención y lo hace dar maromas. 

 Testigos del lugar marcan al 066 para solicitar auxilio vial y tras marcar por celular al número de emergencias, suena una contestadora:

Bienvenido al 066, teléfono de emergencias, por el momento, todas nuestras líneas están ocupadas, favor de marcar más tarde….
 Así las cosas y con el Chapulín Colorado ya muerto, yo me pregunto: ¿Quién podrá ayudarnos?


 Triste la situación de los códigos de atención de emergencias y más triste ser parte de una tragedia donde se requiera el apoyo de los “servicios de emergencia” de nuestra región.

Publicar un comentario

0 Comentarios