IMSS



Con una enfermedad no grave, aquella que no pone en riesgo la vida y que permita no sin ciertas dificultades acudir a un doctor en un consultorio o en un hospital, pues para los que tienen seguro social en el IMSS lo más lógico y simple (y además porque están pagando por ello) es ir a la Unidad de Medicina Familiar y pedir que un médico los atienda.

Pero eso es imposible; antes había que ir muy temprano, como 4 o 5 de la mañana a la Unidad de Medicina Familiar a esperar que la clínica la abrieran a las 7 y ver si había algún turno disponible para ser atendido.

Antes había en promedio unos 10 turnos libres por consultorio para otorgárselos a los primeros 10 que madrugaran. Después, como el número de derechohabientes aumentó y como medida por parte del IMSS para evitar que la gente madrugara y esperara afuera de la unidad médica, esos 10 turnos disponibles se convirtieron en 1 o 2 o ninguno.

En lugar de eso recomendaban llamar a un número gratuito en aquel entonces (ahora ya todos los números son gratuitos, según el gobierno, aunque igual haya que pagar una tarifa mínima por hacerse la llamada) y pedir una cita.

Pero el sistema para hacerse de un turno con el médico general del IMSS sigue siendo una empresa casi imposible. Los turnos los dan para dentro de semanas o meses después, tienen preferencia los derechohabientes y no sus beneficiarios (como si los segundos no se enfermaran o fingen que les duele algo) y tampoco se puede revisar en un mismo día a dos personas familiares entre sí, aunque los dos tengan algún padecimiento.

En suma, una gripa o tos molestos que llevan varios días sin curarse o una afección estomacal que no cede o cualquier otra enfermedad no grave pero sí molesta e inconveniente, no tienen cabida en la unidad de medicina familiar del Seguro, pero está la opción de ir a Urgencias, en el hospital de zona, donde luego de esperar horas para ser atendidos, el personal médico regaña al paciente por usar los servicios de emergencia para una dolencia común y le recomiendan que para la próxima acuda a su unidad de medicina familiar. ¡Jajajaja!

El que esto escribe y su familia, se cansó desde hace mucho de ese sistema que tiene el IMSS para atender padecimientos no urgentes y mejor opta por ir a la Cruz Roja, donde por una módica cantidad un médico atiende y diagnostica a la persona. ¿Esperar horas y horas de maltratos y mala atención en el IMSS vale más que pagar unos cuantos pesos en la Cruz Roja o en el Regional?

Pero bueno, eso es para las enfermedades comunes, porque para las emergencias no sé cómo se las gasten los del IMSS (gracias a Dios no me he visto en esa situación hasta el momento).

Pero para las “cirugías programadas” es otro calvario, igual o más exasperante que si fuera una enfermedad común. Las esperas no son de de semanas, sino de meses o hasta años, amén de practicarse varios análisis, consultas con diferentes “especialistas” y otros trámites que, juntos y después de decenas o cientos de días, dan lugar a que el paciente pueda ser intervenido quirúrgicamente.

Y el que piense que por ya “tener fecha” para que le hagan su cirugía, ya va de gane, pues no, en la víspera pueden pasar muchas cosas: reprogramaciones, que no sirve el aparato, que no vino el médico que iba a hacer la operación, que no hallan el expediente o cualquier pretexto.

Es una porquería el Seguro Social en México y no parece que tenga remedio, lo seguiremos padeciendo hasta el final de nuestros días (el final del IMSS no se ve que sea pronto). No sé cómo le hagan los seguros sociales de Estados Unidos o incluso otros países de Latinoamérica, donde cualquiera puede ir al hospital que quiera o tenga a la mano y atenderse, sin mayor complicación que estar vigente su número de seguridad social y tan sencillo como eso.

En fin. Lo malo es que salvo contadas excepciones, nadie se queja del personal médico del IMSS, pero hasta el mismo se queja de la institución y como la parte burocrática del Seguro es la que le da en la madre a todo el servicio de la institución.

Hoy en día una computadora con acceso a una red general es capaz de verificar si tal paciente o derechohabiente está al día en su seguridad social y entonces en ese instante el mismo sistema determine si puede ser atendido médicamente. Pero no, el IMSS todavía tiene personas y muchas, haciendo esta tarea, y no se ponen de acuerdo entre ellas, pues una le dice al paciente que todo está bien, pero en otro lado le salen con que le falta un papel, una firma, un estudio, un análisis a la persona que se quiere o necesita atenderse.

En lo único bueno que es el IMSS y hasta tiene el mismo número de personal que en sus hospitales, es en la parte de la cobranza de las cuotas obrero-patronales. Va uno a las oficinas del Seguro en Tepa, en la calle Morelos y se pueden apreciar decenas de personas, sino es que cientos, estando en chinga en sus computadoras o expedientes, seguramente viendo qué empresa o patrón no está al corriente en sus pagos, para ir a chingarlo en cuanto antes y amagarlo con una multa o embargarle todo lo que se pueda.

Eso, claro, si no es que están en su hora del desayuno, pues siempre que pregunta uno por alguien en el IMSS, le responde que está desayunando.

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1 Comentarios

  1. El porque de tantos problemas en el IMSS lo pueden encontrar en el siguientes video:

    https://www.youtube.com/watch?v=phq4I-qj520

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