Una gran ilusión en fútbol femenil


A nivel nacional

• Niñas de 2001 y 2002, al Centro de Alto Rendimiento

Por María Luisa Velázquez

Luego de un año de haber sido llamadas, de haber entrenado arduamente en el Tec de Monterrey, Campus Guadalajara, por fin se llegó el día que fueron concentradas en la Ciudad de México, por el Señor Leonardo Cuellar y si hijo Cristopher. Se buscaba que los encargados del futbol nacional femenil hicieran la selección.

El centro de Guadalajara es dirigido por el Sr. José Ma. Padilla y su equipo, de igual manera trabaja Monterrey y el D.F. a donde acuden los estados vecinos. El día señalado para esta gran concentración fue el sábado 21 de marzo de 2015, en la Capital en El CAR, (Centro de Alto Rendimiento) para deportistas. Las niñas elegidas de Jalisco y vecinos, viajaron el viernes 20 por cuenta y cargo de sus Papás.
Un festival en rosa

El preciso día de la Primavera, 21 de marzo, las representantes de Jalisco, 12 muchachitas, todas de uniforme verde, llegaron a la entrada de las instalaciones para hacer su inscripción, causaron muy buena impresión, por su misma presentación, por su elegante atuendo y presencia. Ahí estamparon su nombre y fueron registradas, con ellas, fueron 220 candidatas, o sea podríamos hablar de 20 equipos de futbol. Leo y Cristopher, tenían la tarea de sacar la Selección Mexicana Sub 15.

Las labores iniciaron a las 8 de la mañana. Se formaron equipos para competir y mostrarse, al transcurso de la mañana se iban seleccionando, para muchas era el final de este hermoso sueño y dejaban los campos con muchas lágrimas, pero la tarea seguía adelante con juegos inter-escuadras. La muchachitas de Jalisco se sostenían.

Las nominadas

Lo importante es que el grupo de Jalisco permaneció en la concentración. Y por fin se eligieron 30 chicas como base de la Selección Mexicana, el gusto es que entre ellas, llamó la atención la niña Maritza Dardané, de Tepatitlán de Morelos, que estudia en el Colegio Morelos, es parte de la Selección Jalisco, clasificada para la Olimpiada Nacional de Monterrey. En ella se fijó Cristopher Cuellar, que se cambió de lado para ver los avances que armaba la jugadora, volando por la banda derecha.

Al llegar la tarde fueron confirmadas y regresaron a sus lugares de origen, con la encomienda de seguir entrenando y de pertenecer a el equipo con que se cuenta en esta categoría y dispuestas a acudir a las próximas concentraciones a que se convoquen. Es un hermoso sueño que lleva grandes esfuerzos y exige disciplina especial, como se les advirtió esta vez. Y, que además, requiere el apoyo de autoridades y buenos patrocinadores que en esos caso son tan necesarios.

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