Despropósitos



Saquemos el diccionario, para encontrar palabras…

 Ya se les fue el primer mes y, ¡nada!

 Si usted es mayor de edad y tiene credencial del IFE, habrá usted de saber que estamos en campañas electorales y que, ello significa que hay personas, mujeres y hombres, recorriendo las calles, colocando lonas, apareciendo en los medios y posteando en las redes sociales su imagen para intentar atraer su atención. Para que usted vote.

 Sí, hay calcomanías, lonas, paraguas, spots y algunas fotos en el “face”, pero lo que no encontramos, por ningún lado, son las propuesta y los “cómos” de dichas propuestas.

 No hay candidatos a puestos de elección –pareciera-. Sólo hay mujeres y hombres en una carrera por alcanzar nichos, tronos o lugares en las ágoras.

 Si las y los candidatos son desconocidos, qué decir de sus planes y proyectos. ¡Nada!

 En el caso de Tepatitlán, hay 9 aspirantes a la silla presidencial, pero de ellos, sólo 4 se mueven y se dejan sentir. 

 No sé si les alcance a los demás para llegar si quiera a una regiduría, o tal vez lo que más les interesa es que sus amigos mantengan el registro y con ello las prerrogativas como los dineros que mensualmente les entregan a los líderes estatales. O también está la duda sembrada de que podrían recibir una buena rebanada de los supuestos presupuestos para las campañas.

 De los “candidatos fuertes”, hemos escuchado una que otra ocurrencia, pero no sabemos en realidad qué harán con la deuda, con el agua, con la seguridad, con el empleo, con la economía, con los servicios, con la recolección de la basura, con los baches, con las lámparas fundidas, con la deserción escolar, con los campos deportivos insuficientes, con la central camionera, con la fea, gorda e inoperante burocracia.

 Nada dicen de cómo resolverán los fuertes pagos que habrán de hacer a los corridos –por panistas y por priístas-; tampoco han dicho si seguirán con los sueldos de privilegio entre algunos funcionarios. Nada dicen de qué harán con ASTEPA. No han dicho cómo atraerán turismo, si seguirán tapándose los ojos ante la contaminación del río, o de las fugas del agua. Nada dicen de cómo le harán para llevar policías y vigilancia a las rancherías y delegaciones.

 Y, ahí está el detalle –dijo Cantinflas-, si estamos en campañas, si los candidatos hablan y hablan pero no se escuchan sus propuestas y sus planes, entonces, ¿para qué tanto mitote?, ¿para qué tanto ruido?

 En las campañas políticas se develan los propósitos de los aspirantes.

Ahora sólo escuchamos ocurrencias… despropósitos…

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