Cuestionan

¿Qué nunca llegue el rumor de la sospecha?

 Hay quienes cuestionan que los regidores de Tepatitlán hayan autorizado, hace unos meses, contratar una deuda por casi 20 millones de pesos con Banobras (el Banco del Gobierno federal) para hacer una “remodelación” del Catastro municipal.

 Cuestionan que se haya pedido dinero para remodelar oficinas, contratar sistemas de cómputo (software) y contratar personas que acudan a los domicilios a preguntar datos de fincas privadas con el argumento de querer “cotejar” o comparar si lo que dice Catastro coincide con las fincas realmente.

 Se cuestiona que ese ejercicio lo estén haciendo al faltar dos meses para entregar las llaves de todas las oficinas.

 Y más se cuestiona aún, la condición de que “si logran las metas”, regresarán al Municipio un porcentaje del préstamo para “otras obras”, como lo informó el Jefe del Catastro Gilberto Casillas hace unos días en el noticiero Al Aire.

 Y los cuestionamientos se agregan ahora a aquellas denuncias específicas de corrupción por uso indebido de recursos por cobrar en efectivo y pagar con tarjetas de empleados municipales para “ganarse” viajes a la playa. Tema que nunca se clarificó por parte de la Contraloría.

 Esas dudas no dejarán nada bueno a la Tesorería Municipal y al Catastro. Se hace a contracorriente y contra el tiempo, dicen quienes cuestionan esta estrategia de actualizar el padrón de fincas.

 Casi 20 millones de pesos para pagarlos con lo que se recaude, o con lo que no se recaude, para que nos “premien” por cobrar y pagar lo que no se debía. Ese tema está siendo muy cuestionado, aún y cuando lo hayan autorizado los regidores de los tres partidos en el Ayuntamiento.

 El gran riesgo, dicen los dudosos, es que, no sólo apunta al fracaso esa inversión, sino también la estrategia: Pedir prestado para cobrarle más a los propietarios… y ya cuando están entregando las oficinas. Y cuando en esa oficina, se dice, cobran por todo y de todo, no deja buen sabor de boca a quienes cuestionan a la autoridad.