Así dice un anuncio espectacular colocado en la esquina de las calles Nogalar y Félix U. Gómez, en San Nicolás de los Garza, Nuevo León. En él aparece la fotografía de un hombre, de 1.75 metros de estatura, con su nombre abajo y a un lado la leyenda: A diario recogemos 25 toneladas de basura.
Lo vi en el diario Excélsior el miércoles de esta semana. El encabezado de la nota decía: “Exhiben en anuncio a quien tira basura. Un hombre que reincidió en dos ocasiones en tirar basura sobre la vía pública fue sancionado y mostrado en un espectacular en San Nicolás de los Garza”. Y encima de la cabeza: “Abre queja la CEDH de Nuevo León”. Pero por supuesto, las comisiones de los derechos humanos en contra de la sociedad…
Según el texto de la nota, el alcalde de San Nicolás, Pedro Salgado explica que se tomó esa medida para evitar que la gente ensucie y mantener limpio al municipio; dijo que tienen ahí uno de los mejores servicios (de recolección) del país, y que aún así tienen una cantidad inmensa de basura en las calles (como en la ciudad de Xalapa donde vivo, y donde les he sugerido a las autoridades que hagan lo mismo, que multen y exhiban a los cochinos, pero no se atreven). A diario -agregó- recogen unas 25 toneladas de desechos, pero no de contenedores o de botes, sino de la vía pública.
Por eso se acordó (en el cabildo) que la primera ocasión en que una persona sea sorprendida tirando basura, será amonestada; si reincide, la segunda vez será objeto de una sanción económica; y para la tercera ocasión se contempla la detención y exhibir a la persona en un anuncio panorámico.
Pero… La Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Nuevo León ya puso el grito en el cielo, “reprobó la medida -dice la misma nota- y la presidenta del organismo Minerva Martínez Garza (no quiere ver limpio a su municipio, a San Nicolás de los Garza) ya abrió una queja de oficio para la investigación del caso y emitió medidas cautelares en contra del ayuntamiento”.
Dice la Señora Garza que (exhibir a un cochino) “es un acto cruel que vulnera y degrada la integridad de la persona y de su familia”. Agregó que se solicitará al ayuntamiento que evalúe la medida, porque es una política de exhibición a la ciudadanía. Y añadió también que la acción fomenta la discriminación (si hubiera oportunidad de discriminar a los cochinos yo también lo haría) y afecta la dignidad de los ciudadanos (de los ciudadanos cochinos, la de todos los demás no importa).
“Ninguna ley, reglamento municipal o estatal, o medida de seguridad pública debe estar al margen de la Constitución” (a chingá chingá y ¿dónde dice la Constitución que no se debe de exhibir a los cochinos?).
“Nadie -agregó- puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada (pero sí puede cualquier malnacido -es uno de sus derechos humanos- actuar arbitraria y abusivamente contra la sociedad), en la de su familia, en su domicilio, ni ataques ilegales a su honra (¿hay de otros?) o a su reputación”.
El anuncio espectacular, señora Garza, vergüenza de los Garza, no está atacando la reputación de ese vecino, sólo la está exhibiendo para que más gente la conozca, ese señor tiene una reputación de cochino, tiene fama de cochino, la opinión que ya tiene la gente de él es que es un cochino, tiró basura en la vía pública una vez y lo amonestaron, lo volvió a hacer y lo multaron, lo hizo por tercera vez y lo detuvieron y lo exhibieron, esa es su reputación.
Me pregunto si alguna vez las comisiones de los Derechos Humanos se pondrán del lado de la sociedad… o si los derechos de la colectividad son menos importantes que los derechos humanos de los malandros, los subversivos, los que bloquean las calles y carreteras y no nos dejan circular, de los que en lugar de estudiar o dar clases, saquean, incendian y vandalizan, o como en este caso simplemente ensucian las calles de la ciudad a pesar de estar multiadvertidos de que no deben hacerlo. Si chocan los derechos de la mayoría con los de los pocos que agreden y afectan a la colectividad, ¿son más importantes los de estos últimos?
Hasta ahora y en mi opinión el principal responsable del atraso de nuestro país ha sido el sindicalismo nefasto, particularmente el de los gremios que trabajan para el gobierno, el de Pemex, el del IMSS y muy especialmente el del magisterio, tanto el SNTE como la CNTE les han dado un pésimo ejemplo de irresponsabilidad a muchas generaciones de niños, a los que tenían la obligación de educar. Ahora, si meten en cintura a los maestros como lo están intentando, las responsables del estancamiento de nuestro país serán las comisiones de los Derechos Humanos.
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