Por el P. José Ezequiel Casillas C.
La Misa es la única ofrenda pura y digna de Dios porque es la continuación del sacrificio del Calvario. No es otro sacrificio ni siquiera igual sino es el mis mo que se prolonga perpetua mente en la Misa todos los días. En la cruz Jesucristo padeció y murió; en la hostia y en el cáliz muere ni padece físicamente sino místicamente. En la cruz El mismo se ofreció a su Eterno Padre; en el altar, se ofrece in visible por las manos del sacerdote pero es la misma víctima, la misma inmolación, el mismo sacrificio
Valor de la misa
La Iglesia tiene muchas ceremonias para alabar y glorificar a Dios pero todas ellas juntas no valen ni la diezmillonésima parte de una sola Misa.
Las letanías, los rosarios, las novenas, las peregrinaciones las procesiones, los salmos, los vía crucis... son prácticas santas y muy meritorias; pero sumados todos sus méritos queda una distancia infinita para alcanzar los méritos de una sola: Misa.
San Alfonso María de Ligorio dice que: "una sola Misa tiene más valor y da más gloria a Dios que la sangre de todos los mártires, las alabanzas de todos los bienaventurados y el amor de los serafines", porque en la Misa ofrecemos Dios a Dios y todo lo demás es nada en comparación de esta ofrenda.
Frutos de la misa
¿Debemos adorar a Dios? Cristo en la Misa le da honra en nombre nuestro como no pueden hacerlo ni los ángeles ni los santos; ¿Tenemos qué pedir a Dios su ayuda para nuestras necesidades? Cristo en la Misa lo hace por nosotros en forma que su petición es infalible atendida; ¿Debemos dar gracias a Dios por los beneficios recibidos? Cristo se ofrece en acción de gracias y su ofrecimiento agrada completamente; ¿Necesitamos desagraviar la justicia de Dios? Cristo se inmola en el altar y su sacrificio tiene valor infinito para pagar por todas nuestras culpas y pecados.
Una Misa bien oída borra todas las culpas y pecados veniales, aumenta la gracia santi ficante, fortalece la virtud, aviva la fe, enciende el amor a Dios, estimula el espíritu de oración, aplaca las pasiones, nos quita innumerables obstáculos, tentaciones y fracasos y si por desgracia estamos en pecado mortal nos mueve eficaz mente al arrepentimiento.
Sacrosanto Misterio de la Eucaristía
El misterio de la Eucaristía es el memorial de su muerte y resurrección: sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad, banquete pascual, en el cual se come a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria venidera.
Parroquia El Espíritu Santo
Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal.
Francisco Sarabia #493
Tepatitlán de Morelos, Jal.
(378) 7813600
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